Add parallel Print Page Options

Entonces entraron todos los sabios del rey, pero ninguno pudo leer lo que estaba escrito ni decirle al rey lo que significaba. Así que el rey se asustó aún más y se puso pálido. Sus nobles también estaban perturbados.

10 Cuando la reina madre oyó lo que estaba pasando, se dirigió apresuradamente a la sala del banquete y le dijo a Belsasar: «¡Que viva el rey! No se ponga tan pálido ni tenga miedo.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends