Add parallel Print Page Options

Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer que amas[a], o tu amigo entrañable[b], te incita en secreto(A), diciendo: «Vamos y sirvamos a otros dioses(B)» (a quienes ni tú ni tus padres habéis conocido, de los dioses de los pueblos que te rodean, cerca o lejos de ti, de un término de la tierra al otro), no cederás ni le escucharás(C); y tu ojo no tendrá piedad de él, tampoco lo perdonarás ni lo encubrirás(D), sino que ciertamente lo matarás(E); tu mano será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo(F).

Read full chapter

Footnotes

  1. Deuteronomio 13:6 Lit., de tu seno
  2. Deuteronomio 13:6 Lit., que es como tu alma

Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.

Read full chapter

Si tu propio hermano, o tu hijo, o tu hija, o tu esposa amada, o tu amigo íntimo, trata de engañarte y en secreto te insinúa: «Vayamos a rendir culto a otros dioses» (dioses que ni tú ni tus antepasados conocieron, dioses de pueblos cercanos o lejanos que abarcan toda la tierra), no te dejes engañar ni le hagas caso. Tampoco le tengas lástima. No te compadezcas de él, no lo encubras ni dudes en matarlo. Al contrario, sé tú el primero en alzar la mano para matarlo y que haga lo mismo todo el pueblo.

Read full chapter

40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos. Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón(A) y allí los degolló(B).

Read full chapter

40 Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

Read full chapter

40 Luego Elías ordenó:

—¡Agarren a los profetas de Baal! ¡Que no escape ninguno!

Tan pronto como los agarraron, Elías hizo que los bajaran al arroyo Quisón y allí los ejecutó.

Read full chapter