Bendición a causa del arrepentimiento

30 Cuando recibas todas estas bendiciones o sufras estas maldiciones de las que te he hablado, y las recuerdes en cualquier nación por donde el Señor tu Dios te haya dispersado; y cuando tú y tus hijos se vuelvan al Señor tu Dios y le obedezcan con todo el corazón y con toda el alma, tal como hoy te lo ordeno, entonces el Señor tu Dios restaurará tu fortuna[a] y se compadecerá de ti. ¡Volverá a reunirte de todas las naciones por donde te haya dispersado! Aunque te encuentres desterrado en el lugar más distante de la tierra, desde allá el Señor tu Dios te traerá de vuelta y volverá a reunirte. Te hará volver a la tierra que perteneció a tus antepasados y tomarás posesión de ella. Te hará prosperar y tendrás más descendientes que los que tuvieron tus antepasados. El Señor tu Dios circuncidará tu corazón y el de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma y así tengas vida. Además, el Señor tu Dios hará que todas estas maldiciones caigan sobre tus enemigos, los cuales te odian y persiguen. Y tú volverás a obedecer al Señor y a cumplir todos sus mandamientos, tal como hoy te lo ordeno. Entonces el Señor tu Dios te bendecirá con mucha prosperidad en todo el trabajo de tus manos y en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en las cosechas de tus campos. El Señor se complacerá de nuevo en tu bienestar, así como se deleitó en la prosperidad de tus antepasados; 10 siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas sus mandamientos y estatutos, escritos en este libro de la Ley, y te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

Elección entre la vida y la muerte

11 Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. 12 No está arriba en el cielo, para que preguntes: «¿Quién subirá al cielo por nosotros, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?». 13 Tampoco está más allá del mar, para que preguntes: «¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado del mar, para que nos lo traiga, y así podamos escucharlo y obedecerlo?». 14 ¡No! La palabra está muy cerca de ti, la tienes en la boca y en el corazón, para que la obedezcas.

15 Mira, hoy te doy a elegir vida y prosperidad o muerte y destrucción. 16 Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos y que cumplas sus mandamientos, estatutos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra a la cual vas a entrar para tomar posesión de ella.

17 Pero, si tu corazón se rebela y no obedeces, sino que te desvías para adorar y servir a otros dioses, 18 te advierto hoy que sin duda serás destruido. No vivirás mucho tiempo en la tierra que vas a poseer luego de cruzar el Jordán.

19 Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. 20 Ama al Señor tu Dios, obedécelo y aférrate a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en la tierra que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.

Footnotes

  1. 30:3 restaurará tu fortuna. Alt. te hará volver del destierro.

Condiciones para la restauración y la bendición

30 »Cuando todo esto te haya sobrevenido, es decir, la bendición y la maldición que he puesto ante ti, si estando en medio de todas las naciones a las que el Señor tu Dios te haya arrojado te arrepientes y con todo tu corazón y con toda tu alma te vuelves al Señor tu Dios, lo mismo que tus hijos, y prestas atención a su voz conforme a todo lo que hoy te mando cumplir, entonces el Señor tu Dios hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos por donde te haya esparcido. Aun cuando tus desterrados se encuentren en los lugares más remotos que hay debajo del cielo, de allí te tomará y te recogerá el Señor tu Dios.

»El Señor tu Dios te hará volver a la tierra que tus padres recibieron en propiedad, y será tuya; y te tratará con bondad y te multiplicará más que a tus padres.

»El Señor tu Dios circuncidará tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y tengas vida.

»El Señor tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre los que te odiaban y te perseguían. Y tú volverás, y escucharás la voz del Señor, y pondrás por obra todos los mandamientos que hoy te ordeno cumplir.

»El Señor tu Dios te hará prosperar en todo lo que hagas con tus manos, y multiplicará el fruto de tu vientre, el fruto de tu bestia, y el fruto de tu tierra. Sí, el Señor volverá a solazarse contigo para bien, tal y como se solazó con tus padres, 10 siempre y cuando obedezcas la voz del Señor tu Dios y cumplas los mandamientos y los estatutos escritos en este libro de la ley; y siempre y cuando te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

11 »Este mandamiento que hoy te ordeno cumplir no es demasiado difícil para ti, ni se halla lejos. 12 No está en el cielo, como para que digas: “¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 13 Tampoco está al otro lado del mar, como para que digas: “¿Quién cruzará el mar por nosotros, y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 14 A decir verdad, la palabra está muy cerca de ti: está en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.(A)

15 »Fíjate bien: hoy he puesto delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. 16 Lo que yo te mando hoy es que ames al Señor tu Dios, que vayas por sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y para que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra de la cual vas a tomar posesión.

17 »Pero si apartas tu corazón y no prestas atención, y te dejas llevar, y te inclinas ante dioses ajenos y les sirves, 18 en este día yo les hago saber que ustedes serán destruidos por completo, y que no prolongarán sus días en la tierra al otro lado del Jordán, de la cual van a tomar posesión. 19 Hoy pongo a los cielos y a la tierra por testigos contra ustedes, de que he puesto ante ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que tú y tu descendencia vivan; 20 y para que ames al Señor tu Dios, y atiendas a su voz, y lo sigas, pues él es para ti vida y prolongación de tus días. Así habitarás la tierra que el Señor juró a tus padres, Abrahán,(B) Isaac(C) y Jacob,(D) que les daría a ustedes.»

Promesa de restauración

30 Y sucederá que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti(A), y tú las recuerdes[a] en todas las naciones adonde el Señor tu Dios te haya desterrado(B), y vuelvas al Señor tu Dios, tú y tus hijos, y le obedezcas[b](C) con todo tu corazón y con toda tu alma(D) conforme a todo lo que yo te ordeno hoy, entonces el Señor tu Dios te hará volver de tu cautividad[c](E), y tendrá compasión de ti y te recogerá de nuevo de entre todos los pueblos adonde el Señor tu Dios te haya dispersado(F). Si tus desterrados están en los confines de la tierra[d], de allí el Señor tu Dios te recogerá y de allí te hará volver[e](G). Y el Señor tu Dios te llevará a la tierra que tus padres poseyeron, y tú la poseerás(H); y Él te prosperará y te multiplicará más que a tus padres(I). Además, el Señor tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes[f], para que ames al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma(J), a fin de que vivas. El Señor tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre los enemigos y sobre los aborrecedores(K) que te persiguieron. Y tú volverás a escuchar la voz del Señor, y guardarás todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. Entonces el Señor tu Dios te hará prosperar abundantemente[g] en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto[h] de tu tierra(L), pues el Señor de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres(M), 10 si obedeces a[i] la voz del Señor tu Dios, guardando sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro de la ley(N), y si te vuelves al[j] Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma(O).

11 Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance[k]. 12 No está en el cielo, para que digas[l]: «¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos(P)?». 13 Ni está más allá del mar, para que digas[m]: «¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?». 14 Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes.

15 Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien[n], la muerte y el mal[o](Q); 16 pues te ordeno hoy amar al Señor tu Dios(R), andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla(S). 17 Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, 18 yo os declaro hoy que ciertamente pereceréis(T). No prolongaréis vuestros días en la tierra adonde tú vas, cruzando el Jordán para entrar en ella y[p] poseerla. 19 Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros(U) de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición(V). Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia[q], 20 amando al Señor tu Dios(W), escuchando su voz y allegándote a Él(X); porque eso[r] es tu vida y la largura de tus días, para que habites(Y) en la tierra que el Señor juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob(Z).

Footnotes

  1. Deuteronomio 30:1 Lit., las hagas volver a tu corazón
  2. Deuteronomio 30:2 Lit., y escuches su voz
  3. Deuteronomio 30:3 O, restaurará tu bienestar
  4. Deuteronomio 30:4 Lit., del cielo
  5. Deuteronomio 30:4 Lit., tomará
  6. Deuteronomio 30:6 Lit., tu simiente
  7. Deuteronomio 30:9 Lit., te hará tener exceso para bien
  8. Deuteronomio 30:9 Lit., fruto
  9. Deuteronomio 30:10 Lit., porque escucharás
  10. Deuteronomio 30:10 Lit., escuchas la voz del
  11. Deuteronomio 30:11 Lit., ni está lejos
  12. Deuteronomio 30:12 Lit., para decir
  13. Deuteronomio 30:13 Lit., para decir
  14. Deuteronomio 30:15 O, la prosperidad
  15. Deuteronomio 30:15 O, la adversidad
  16. Deuteronomio 30:18 Lit., a
  17. Deuteronomio 30:19 Lit., simiente
  18. Deuteronomio 30:20 Algunas versiones dicen: El

Condiciones para la restauración y la bendición

30 Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios. Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres. Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. Y pondrá Jehová tu Dios todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te persiguieron. Y tú volverás, y oirás la voz de Jehová, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, 10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? 14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.(A)

15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; 16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, 18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella. 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; 20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham,(B) Isaac(C) y Jacob,(D) que les había de dar.