²⁸ Y el Señor oyó la voz de vuestras palabras cuando me hablasteis y el Señor me dijo: «He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho^(A). ²⁹ ¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran^(B), y guardaran siempre todos mis mandamientos^(C), para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre^(D)! ³⁰ Ve y diles: “Volved a vuestras tiendas”.