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Un llamado a la entrega total

»Esos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que el Señor tu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer. Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida. Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió.

»¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor.[a] Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.

10 »El Señor tu Dios pronto te establecerá en la tierra que juró darte cuando hizo un pacto con tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste. 11 Encontrarás las casas muy bien abastecidas con bienes que tú no produjiste. Sacarás agua de cisternas que no cavaste y comerás de viñedos y olivares que no plantaste. Cuando hayas comido en esa tierra hasta saciarte, 12 ten cuidado de no olvidarte del Señor, quien te rescató de la esclavitud de Egipto. 13 Teme al Señor tu Dios y sírvele a él. Cuando hagas un juramento, hazlo únicamente en su nombre.

14 »No rindas culto a ninguno de los dioses de las naciones vecinas, 15 porque el Señor tu Dios, quien vive en medio de ti, es Dios celoso. Se encenderá su enojo contra ti y te borrará de la faz de la tierra. 16 No pondrás a prueba al Señor tu Dios como cuando te quejaste contra él en Masá. 17 Obedece con diligencia los mandatos del Señor tu Dios: todas las leyes y los decretos que te dio. 18 Haz lo que es bueno y correcto a los ojos del Señor, para que te vaya bien en todo. Entonces entrarás en la buena tierra que el Señor juró dar a tus antepasados y la poseerás; 19 y expulsarás a todos los enemigos que viven en la tierra, tal como el Señor dijo que harías.

20 »En el futuro tus hijos te preguntarán: “¿Qué significan estas leyes, estos decretos y estas ordenanzas que el Señor nuestro Dios nos mandó obedecer?”.

21 »Entonces tú les dirás: “Nosotros éramos esclavos del faraón en la tierra de Egipto, pero el Señor nos sacó de Egipto con su mano poderosa. 22 El Señor hizo señales milagrosas y maravillas ante nuestros ojos, envió castigos terribles contra Egipto, contra el faraón y contra todo su pueblo. 23 Nos sacó de Egipto para entregarnos esta tierra que había jurado darles a nuestros antepasados. 24 Entonces el Señor nuestro Dios nos ordenó obedecer todos estos decretos y temerlo a él, para que siguiera bendiciéndonos y preservara nuestra vida como lo ha hecho hasta el día de hoy. 25 Pues cuando obedezcamos todos los mandatos que el Señor nuestro Dios nos ha dado, entonces se nos considerará justos”.

Footnotes

  1. 6:4 O El Señor nuestro Dios es un solo Señor; o El Señor nuestro Dios, el Señor es uno; o El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno.

El gran mandamiento

Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.(A) Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.(B) Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.(C)

Exhortaciones a la obediencia

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham,(D) Isaac(E) y Jacob(F) que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 13 A Jehová tu Dios temerás, y a él sólo servirás,(G) y por su nombre jurarás. 14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios,(H) como lo tentasteis en Masah.(I) 17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. 18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres; 19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.

20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.