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La providencia del Señor

Después nos volvimos y partimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo[a](A), como el Señor me había mandado[b], y por muchos días dimos vuelta al[c] monte Seir(B). Y el Señor me habló, diciendo: «Bastantes vueltas habéis dado ya alrededor de este monte. Volveos ahora hacia el norte, y da orden al pueblo, diciendo: “Vais a pasar por el territorio de vuestros hermanos(C), los hijos de Esaú que habitan en Seir(D), y os tendrán miedo(E). Así que tened mucho cuidado; no los provoquéis[d], porque nada de su tierra os daré, ni siquiera la huella de un pie[e], porque a Esaú he dado el monte Seir por posesión(F). Les compraréis con dinero los alimentos para comer, y también con dinero compraréis de ellos agua para beber. Pues el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho[f]; Él ha conocido tu peregrinar[g] a través de este inmenso desierto(G). Por[h] cuarenta años(H) el Señor tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado”».

En camino de Cades a Zered

Pasamos, pues, de largo a nuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, lejos del camino de Arabá(I), lejos de Elat y de Ezión-geber(J). Y nos volvimos, y pasamos por el camino del desierto de Moab. Entonces el Señor me dijo: «No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar(K) a los hijos de Lot(L) por posesión. 10 (Antes habitaron allí los emitas(M), un pueblo tan grande, numeroso y alto como los anaceos. 11 Como los anaceos, ellos también son considerados gigantes[i](N), pero los moabitas los llaman emitas. 12 Los horeos habitaron antes en Seir, pero los hijos de Esaú los desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron[j] en su lugar(O), tal como Israel hizo con la tierra que el Señor les dio en posesión(P).) 13 Levantaos ahora, y cruzad el torrente de Zered». Y cruzamos el torrente de Zered. 14 Y el tiempo que nos llevó para venir[k] de Cades-barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años(Q); hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento(R), como el Señor les había jurado(S). 15 Además, la mano del Señor fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron(T).

16 Y aconteció que cuando todos los hombres de guerra habían ya perecido de entre el pueblo(U), 17 el Señor me habló, diciendo: 18 «Tú cruzarás hoy por Ar la frontera de Moab(V). 19 Y cuando llegues frente a los hijos de Amón(W), no los molestes ni los provoques, porque no te daré nada de la tierra de los hijos de Amón en posesión, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad(X)». 20 (Es también conocida como la tierra de los gigantes[l](Y), porque antiguamente habitaban en ella gigantes[m], a los que los amonitas llaman zomzomeos, 21 pueblo grande, numeroso y alto como los anaceos, pero que el Señor destruyó delante de ellos. Y los amonitas los desalojaron y se establecieron en su lugar, 22 tal como Dios hizo con[n] los hijos de Esaú, que habitan en Seir(Z), cuando destruyó a los horeos delante de ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy(AA). 23 Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza(AB), los caftoreos[o](AC), que salieron de Caftor[p](AD), los destruyeron y se establecieron en su lugar.) 24 «Levantaos; partid y pasad por el valle[q] del Arnón(AE). Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra[r] en batalla con él. 25 Hoy comenzaré a infundir[s] el espanto y temor tuyo(AF) entre[t] los pueblos debajo del cielo[u], quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti(AG)».

Conquista de Sehón

26 (AH)Entonces envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo: 27 «Déjame pasar por tu tierra; iré solamente por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda. 28 Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan solo pasar a pie[v](AI), 29 tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que habitan en Ar(AJ), hasta que cruce el Jordán a la tierra que el Señor nuestro Dios nos da». 30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra[w](AK) porque el Señor tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón(AL), a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy. 31 Y el Señor me dijo: «Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos[x]. Comienza a ocuparla[y] para que poseas la tierra».

32 Entonces Sehón salió con[z] todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza. 33 Y el Señor nuestro Dios lo entregó a[aa] nosotros(AM); y lo derrotamos[ab](AN) a él, a sus hijos y a todo su pueblo. 34 En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos[ac] a hombres, mujeres y niños de cada ciudad[ad](AO). No dejamos ningún sobreviviente. 35 Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado(AP). 36 Desde Aroer, que está a la orilla del valle del Arnón, y desde la ciudad que está en el valle[ae], aun hasta Galaad(AQ), no hubo ciudad inaccesible[af] para nosotros; el Señor nuestro Dios nos[ag] las entregó todas. 37 Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón(AR), a todo lo largo del arroyo Jaboc(AS), ni a las ciudades del monte, todo lo que el Señor nuestro Dios había prohibido[ah].

Footnotes

  1. Deuteronomio 2:1 Lit., mar de Cañas
  2. Deuteronomio 2:1 Lit., hablado
  3. Deuteronomio 2:1 O, anduvimos alrededor del
  4. Deuteronomio 2:5 O, entréis en batalla
  5. Deuteronomio 2:5 Lit., el pisar de la planta de un pie
  6. Deuteronomio 2:7 Lit., toda la obra de tu mano
  7. Deuteronomio 2:7 Lit., tus idas
  8. Deuteronomio 2:7 Lit., Estos
  9. Deuteronomio 2:11 Heb., refaím
  10. Deuteronomio 2:12 Lit., habitaron, y así en el resto del cap.
  11. Deuteronomio 2:14 Lit., Y los días en los cuales fuimos
  12. Deuteronomio 2:20 Heb., refaím
  13. Deuteronomio 2:20 Heb., refaím
  14. Deuteronomio 2:22 Lit., para
  15. Deuteronomio 2:23 I.e., filisteos
  16. Deuteronomio 2:23 I.e., Creta
  17. Deuteronomio 2:24 O, torrente
  18. Deuteronomio 2:24 Lit., contiende
  19. Deuteronomio 2:25 Lit., poner
  20. Deuteronomio 2:25 Lit., delante de
  21. Deuteronomio 2:25 Lit., debajo de todos los cielos
  22. Deuteronomio 2:28 Lit., en mis pies
  23. Deuteronomio 2:30 Lit., junto a él
  24. Deuteronomio 2:31 Lit., delante de ti
  25. Deuteronomio 2:31 Lit., poseer
  26. Deuteronomio 2:32 Lit., él y
  27. Deuteronomio 2:33 Lit., delante de
  28. Deuteronomio 2:33 Lit., herimos
  29. Deuteronomio 2:34 O, dedicamos al anatema
  30. Deuteronomio 2:34 Lit., toda ciudad de hombres
  31. Deuteronomio 2:36 O, torrente
  32. Deuteronomio 2:36 O, fuerte
  33. Deuteronomio 2:36 Lit., delante de nosotros
  34. Deuteronomio 2:37 Lit., ordenado

Los años en el desierto

Luego volvimos y salimos al desierto, camino del Mar Rojo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir(A) por mucho tiempo. Y Jehová me habló, diciendo: Bastante habéis rodeado este monte; volveos al norte. Y manda al pueblo, diciendo: Pasando vosotros por el territorio de vuestros hermanos los hijos de Esaú,(B) que habitan en Seir, ellos tendrán miedo de vosotros; mas vosotros guardaos mucho. No os metáis con ellos, porque no os daré de su tierra ni aun lo que cubre la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir. Compraréis de ellos por dinero los alimentos, y comeréis; y también compraréis de ellos el agua, y beberéis; pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado. Y nos alejamos del territorio de nuestros hermanos los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino del Arabá desde Elat y Ezión-geber; y volvimos, y tomamos el camino del desierto de Moab.

Y Jehová me dijo: No molestes a Moab,(C) ni te empeñes con ellos en guerra, porque no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot. 10 (Los emitas habitaron en ella antes, pueblo grande y numeroso, y alto como los hijos de Anac. 11 Por gigantes eran ellos tenidos también, como los hijos de Anac; y los moabitas los llaman emitas. 12 Y en Seir habitaron antes los horeos, a los cuales echaron los hijos de Esaú; y los arrojaron de su presencia, y habitaron en lugar de ellos, como hizo Israel en la tierra que les dio Jehová por posesión.) 13 Levantaos ahora, y pasad el arroyo de Zered. Y pasamos el arroyo de Zered. 14 Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta cuando pasamos el arroyo de Zered fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado.(D) 15 Y también la mano de Jehová vino sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

16 Y aconteció que después que murieron todos los hombres de guerra de entre el pueblo, 17 Jehová me habló, diciendo: 18 Tú pasarás hoy el territorio de Moab, a Ar. 19 Y cuando te acerques a los hijos de Amón,(E) no los molestes, ni contiendas con ellos; porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón, pues a los hijos de Lot la he dado por heredad. 20 (Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos; 21 pueblo grande y numeroso, y alto, como los hijos de Anac; a los cuales Jehová destruyó delante de los amonitas. Estos sucedieron a aquellos, y habitaron en su lugar, 22 como hizo Jehová con los hijos de Esaú que habitaban en Seir, delante de los cuales destruyó a los horeos; y ellos sucedieron a estos, y habitaron en su lugar hasta hoy. 23 Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, los caftoreos que salieron de Caftor los destruyeron, y habitaron en su lugar.) 24 Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él. 25 Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán y se angustiarán delante de ti.

Israel derrota a Sehón

(Nm. 21.21-30)

26 Y envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón rey de Hesbón con palabras de paz, diciendo: 27 Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra. 28 La comida me venderás por dinero, y comeré; el agua también me darás por dinero, y beberé; solamente pasaré a pie, 29 como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitaban en Ar; hasta que cruce el Jordán a la tierra que nos da Jehová nuestro Dios. 30 Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy. 31 Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que la heredes. 32 Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza. 33 Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo. 34 Tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, mujeres y niños; no dejamos ninguno. 35 Solamente tomamos para nosotros los ganados, y los despojos de las ciudades que habíamos tomado. 36 Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapase de nosotros; todas las entregó Jehová nuestro Dios en nuestro poder. 37 Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegamos; ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que Jehová nuestro Dios había prohibido.