Add parallel Print Page Options

Si a la persona que está equivocada la condenan a ser azotada, el juez deberá ordenarle que se ponga en el piso y reciba, en su presencia, la cantidad de azotes correspondientes al delito que cometió. Pero nunca le den más de cuarenta azotes; más de cuarenta azotes sería una humillación pública para tu hermano israelita.

»No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends