Bendiciones por la obediencia

28 Si realmente escuchas al Señor tu Dios y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre:

Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo.

Benditos serán el fruto de tu vientre, tus cosechas, las crías de tu ganado, los terneritos de tus manadas y los corderitos de tus rebaños.

Benditas serán tu canasta y tu bandeja de amasar.

Bendito serás en el hogar y bendito en el camino.[a]

El Señor te concederá la victoria sobre tus enemigos. Avanzarán contra ti por un camino y huirán de ti por siete caminos.

El Señor bendecirá tus graneros y todo el trabajo de tus manos. El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado.

El Señor te establecerá como su pueblo santo, conforme a su juramento, si cumples sus mandamientos y andas en sus caminos. 10 Todas las naciones de la tierra te temerán al reconocerte como el pueblo del Señor. 11 El Señor te concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría.

12 El Señor abrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra y para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie. 13 El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te ordeno y los obedezcas con cuidado. 14 Jamás te apartes, ni a la derecha ni a la izquierda, de ninguna de las palabras que hoy te ordeno, para seguir y servir a otros dioses.

Maldiciones por la desobediencia

15 Pero debes saber que, si no obedeces al Señor tu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones:

16 Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo.

17 Malditas serán tu canasta y tu bandeja de amasar.

18 Malditos serán el fruto de tu vientre, tus cosechas, los terneritos de tus manadas y los corderitos de tus rebaños.

19 Maldito serás en el hogar y maldito en el camino.

20 El Señor enviará contra ti maldición, confusión y reprensión en toda la obra de tus manos, hasta que en un abrir y cerrar de ojos quedes arruinado y exterminado por tu mala conducta y por haberme abandonado. 21 El Señor te infestará de plagas, hasta acabar contigo en la tierra de la que vas a tomar posesión. 22 El Señor te castigará con epidemias mortales, fiebres malignas e inflamaciones, con calor sofocante y sequía, y con plagas y pestes sobre tus cultivos. Te hostigará hasta que perezcas. 23 Sobre tu cabeza, el cielo será como bronce; bajo tus pies, la tierra será como hierro. 24 En lugar de lluvia, el Señor enviará sobre tus campos polvo y arena; del cielo lloverá ceniza, hasta que seas aniquilado.

25 El Señor hará que te derroten tus enemigos. Avanzarás contra ellos por un camino y huirás de ellos por siete caminos. Todos los reinos de la tierra sentirán horror al verte. 26 Tu cadáver servirá de alimento a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra, y no habrá quien las espante. 27 El Señor te afligirá con tumores y úlceras, como las de Egipto, y con sarna y comezón, y no podrás sanar. 28 El Señor te hará sufrir de locura, ceguera y delirio. 29 En pleno día andarás a tientas como ciego en la oscuridad. Fracasarás en todo lo que hagas; día tras día serás oprimido; te robarán y no habrá nadie que te socorra.

30 Estarás comprometido para casarte, pero otro tomará a tu prometida y la violará. Construirás una casa y no podrás habitarla. Plantarás una viña, pero no podrás gozar de sus frutos. 31 Ante tus propios ojos degollarán a tu buey y no probarás su carne. Te quitarán tu burro a la fuerza y no te lo devolverán. Tus ovejas pasarán a manos de tus enemigos y nadie te ayudará a rescatarlas. 32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otra nación; te cansarás de buscarlos y no los podrás encontrar. 33 Un pueblo desconocido se comerá los frutos de tu tierra y todo el producto de tu trabajo; para ti solo habrá opresión y malos tratos cada día. 34 Tendrás visiones que te enloquecerán. 35 El Señor te herirá en las rodillas y en las piernas, y con llagas malignas e incurables que te cubrirán todo el cuerpo, desde la planta del pie hasta la coronilla.

36 El Señor hará que tú y el rey que hayas elegido para gobernarte sean deportados a un país que ni tú ni tus antepasados conocieron. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra. 37 Serás motivo de horror y objeto de burla y de ridículo en todas las naciones a las que el Señor te conduzca.

38 Sembrarás en tus campos mucho, pero cosecharás poco porque las langostas devorarán tus plantíos. 39 Plantarás viñas y las cultivarás, pero no cosecharás las uvas ni beberás el vino porque los gusanos se comerán tus vides. 40 Tendrás olivares por todo tu territorio, pero no te ungirás con su aceite, porque se caerán las aceitunas. 41 Tendrás hijos e hijas, pero no podrás retenerlos, porque serán llevados al cautiverio. 42 Enjambres de langostas devorarán todos los árboles y las cosechas de tu tierra.

43 Los extranjeros que vivan contigo alcanzarán cada vez más poder sobre ti, mientras que tú te irás hundiendo más y más. 44 Ellos serán tus acreedores y tú serás su deudor. Ellos irán a la cabeza, y tú serás la cola.

45 Todas estas maldiciones caerán sobre ti. Te perseguirán y te alcanzarán hasta destruirte, porque desobedeciste al Señor tu Dios y no cumpliste sus mandamientos y estatutos que te ordenó. 46 Ellos serán señal y advertencia permanente para ti y para tus descendientes, 47 pues no serviste al Señor tu Dios con gozo y alegría cuando tenías de todo en abundancia. 48 Por eso sufrirás hambre y sed, desnudez y pobreza extrema, y serás esclavo de los enemigos que el Señor enviará contra ti. Ellos te pondrán un yugo de hierro sobre el cuello y te destruirán por completo.

49 El Señor levantará contra ti una nación muy lejana, cuyo idioma no podrás entender; vendrá de los confines de la tierra, veloz como un águila. 50 Esta nación tendrá un aspecto feroz y no respetará a los viejos ni se compadecerá de los jóvenes. 51 Devorará las crías de tu ganado y las cosechas de tu tierra hasta aniquilarte. No te dejará trigo, ni vino nuevo, ni aceite, ni terneras en las manadas, ni corderos en los rebaños, hasta dejarte completamente arruinado. 52 Te acorralará en todas las ciudades de tu tierra; te sitiará hasta que se derrumben esas murallas altas y fortificadas en las que has confiado. ¡Te asediará en toda la tierra y en las ciudades que el Señor tu Dios te ha dado!

53 Tal será tu sufrimiento durante el sitio de la ciudad que acabarás comiéndote el fruto de tu vientre, ¡la carne misma de los hijos y las hijas que el Señor tu Dios te ha dado! 54 Aun el más tierno y sensible de tus hombres no tendrá compasión de su propio hermano, ni de la esposa que ama, ni de los hijos que todavía le queden; 55 a tal grado que no compartirá con ellos nada de la carne de sus hijos que esté comiendo, pues será todo lo que le quede. Tal será la angustia que te hará sentir tu enemigo durante el asedio de todas tus ciudades 56 que aun la más tierna y sensible de tus mujeres, tan sensible y tierna que no se atrevería a rozar el suelo con la planta de los pies, no tendrá compasión de su propio esposo al que ama, ni de sus hijos ni de sus hijas. 57 No compartirá el hijo que acaba de parir, ni su placenta, sino que se los comerá en secreto, pues será lo único que le quede. ¡Tal será la angustia que te hará sentir tu enemigo durante el asedio de todas tus ciudades!

58 Si no te empeñas en practicar todas las palabras de esta ley, que están escritas en este libro, ni temes a este glorioso e imponente nombre del Señor tu Dios, 59 el Señor enviará contra ti y contra tus descendientes plagas terribles y persistentes, y enfermedades malignas e incurables. 60 Todas las horribles enfermedades de Egipto, que tanto espanto te causaron, vendrán sobre ti y no te darán respiro. 61 El Señor también te enviará, hasta exterminarte, toda clase de enfermedades y desastres no registrados en este libro de la Ley. 62 Y tú, que como pueblo fuiste tan numeroso como las estrellas del cielo, quedarás reducido a unos cuantos por no haber obedecido al Señor tu Dios. 63 Así como al Señor le agradó multiplicarte y hacerte prosperar, también le agradará arruinarte y destruirte. ¡Serás arrancado de raíz, de la misma tierra que ahora vas a poseer!

64 El Señor te dispersará entre todas las naciones, de uno al otro extremo de la tierra. Allí adorarás a otros dioses, dioses de madera y de piedra que ni tú ni tus antepasados conocieron. 65 En esas naciones no hallarás paz ni descanso. El Señor mantendrá angustiado tu corazón; tus ojos se cansarán de anhelar y tu corazón perderá toda esperanza. 66 Noche y día vivirás en constante zozobra, lleno de terror y nunca seguro de tu vida. 67 Debido a las visiones que tendrás y al terror que se apoderará de ti, dirás en la mañana: «¡Si tan solo fuera de noche!», y en la noche: «¡Si tan solo fuera de día!». 68 Y aunque el Señor te prometió que jamás volverías por el camino de Egipto, te hará volver en barcos. Allá te ofrecerás a tus enemigos como esclavo y no habrá nadie que quiera comprarte.

Footnotes

  1. 28:6 en el hogar … en el camino. Lit. en tu entrar … en tu salir; también en v. 19.

Bendiciones de la obediencia(A)

28 »Si tú escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y cumples y pones en práctica todos los mandamientos que hoy te mando cumplir, el Señor tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Si escuchas la voz del Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán:

»Bendito serás tú en la ciudad, y bendito en el campo.

»Bendito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, y las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

»Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

»Bendito serás cuando entres, y bendito cuando salgas.

»El Señor derrotará a tus enemigos que se levanten contra ti. Por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de ti.

»El Señor enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.

»El Señor te confirmará como su pueblo santo, tal y como te lo ha jurado, siempre y cuando cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, y sigas sus caminos. 10 Todos los pueblos de la tierra verán que el nombre del Señor es invocado sobre ti, y te temerán.

11 »En el país que el Señor juró a tus padres que te daría, el Señor hará que sobreabundes en bienes, y en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tus animales, y en el fruto de tu tierra.

12 »El Señor te abrirá su tesoro de bondad, que es el cielo, y en su tiempo te enviará la lluvia a tu tierra, y bendecirá todo lo que hagas con tus manos. Harás préstamos a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado nada.

13 »El Señor te pondrá por cabeza, no por cola. Estarás por encima de todo, nunca por debajo, siempre y cuando obedezcas y cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, que hoy te ordeno cumplir, 14 y siempre y cuando no te apartes ni a diestra ni a siniestra de todas las palabras que hoy te mando cumplir, ni vayas en pos de dioses ajenos y les sirvas.(B)

Consecuencias de la desobediencia(C)

15 »Si no oyes la voz del Señor tu Dios ni procuras cumplir todos los mandamientos y estatutos que hoy te mando cumplir, vendrán sobre ti, y te alcanzarán, todas estas maldiciones:

16 »Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

17 »Maldita será tu canasta, y tu tabla de amasar.

18 »Maldito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

19 »Maldito serás cuando entres, y maldito serás cuando salgas.

20 »El Señor enviará contra ti maldición, quebranto y asombro en todo lo que emprendas, hasta que de pronto seas destruido y perezcas por causa de la maldad de tus obras, por las cuales lo hayas dejado.

21 »El Señor traerá sobre ti mortandad hasta consumirte en la tierra de la cual vas a tomar posesión.

22 »El Señor te herirá con tisis y con fiebre, con inflamación y ardores, con sequía y calamidad repentina, y con hongos, los cuales te perseguirán hasta que perezcas. 23 Los cielos que cubren tu cabeza serán como el bronce, y la tierra que pisas será como el hierro. 24 En vez de lluvia, el Señor enviará polvo y ceniza a tu tierra, y desde los cielos caerán sobre ti hasta que perezcas.

25 »El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás de ellos, y todos los reinos de la tierra te humillarán. 26 Tus cadáveres servirán de comida a todas las aves del cielo y a todas las fieras de la tierra, y no habrá quien las espante.

27 »El Señor te herirá con las úlceras de Egipto, y con tumores, sarna y comezón, y no podrás ser curado.

28 »El Señor te herirá con locura, ceguera y confusión. 29 A plena luz del día andarás a tientas, como ciego, y no tendrás éxito en lo que hagas; al contrario, en todo momento serás oprimido y despojado, sin que haya quien te salve. 30 Te comprometerás en matrimonio, pero otro hombre se acostará con tu prometida; construirás una casa, pero nunca llegarás a habitarla; plantarás viñas, pero nunca disfrutarás de sus uvas. 31 Ante tus propios ojos matarán a tu buey, pero tú no comerás de su carne; ante tus propios ojos te arrebatarán tu asno, y jamás te lo devolverán; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y tú no podrás impedirlo. 32 Ante tus propios ojos tus hijos y tus hijas serán entregados a otra gente, y tú no podrás impedirlo, y día tras día tus ojos desfallecerán esperando que vuelvan. 33 Gente que jamás conociste se comerá el fruto de tu tierra y de todo tu trabajo, y día tras día serás oprimido y quebrantado. 34 Lo que veas con tus ojos te hará perder el juicio.

35 »El Señor te herirá con pústula maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta del pie hasta la coronilla, y no podrás ser sanado.

36 »El Señor te llevará a ti, y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación que ni tú ni tus padres conocieron, y allá servirás a dioses ajenos de palo y de piedra. 37 Serás motivo de horror, y objeto de comentarios y de burlas de todos los pueblos a donde el Señor te lleve. 38 Sembrarás mucha semilla en el campo, y cosecharás muy poco, porque la langosta la consumirá. 39 Plantarás viñas, y las cultivarás, pero no vendimiarás las uvas ni beberás el vino, porque los gusanos se las comerán. 40 Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con el aceite, porque las aceitunas se caerán. 41 Tendrás hijos e hijas, pero no los retendrás, porque serán llevados en cautiverio. 42 Todos tus árboles y todos los frutos de tu tierra serán consumidos por la langosta. 43 Los extranjeros que vivan en tus ciudades se alzarán por encima de ti, mientras que tú caerás muy bajo. 44 Ellos te harán préstamos, pero tú no podrás prestarles nada; ellos serán la cabeza, y tú serás la cola.

45 »Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, y te perseguirán y te alcanzarán hasta acabar contigo, por no haber atendido a la voz del Señor tu Dios para cumplir los mandamientos y los estatutos que él te mandó cumplir, 46 y para siempre serán en ti y en tu descendencia una señal y una prueba.

47 »Puesto que no serviste al Señor tu Dios con alegría y con gozo de corazón cuando él te dio abundancia de todo, 48 acabarás siendo esclavo de los enemigos que el Señor envíe contra ti; sufrirás de hambre y de sed, y carecerás de ropa y de todas las cosas. ¡El Señor pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte!

49 »De muy lejos, del otro extremo de la tierra, el Señor traerá contra ti una nación que vuela como el águila. Es una nación cuya lengua no entiendes, 50 gente de rostro feroz, que no respeta a los ancianos ni perdona a los niños. 51 Y se comerá las crías de tus ganados y los frutos de tu tierra, hasta hacerte perecer. No te dejará nada de trigo, ni de mosto, ni de aceite, ni una sola cría de tus vacas ni de los rebaños de tus ovejas, hasta que te haya destruido. 52 Sitiará todas las ciudades de tu tierra, hasta derribar esas altas y sólidas murallas en las que tú confías. Sitiará todas tus ciudades y toda la tierra que el Señor tu Dios te ha dado. 53 Durante el sitio, y en la desesperación y la angustia ante el enemigo, te comerás el fruto de tu vientre, ¡la carne de tus propios hijos e hijas que el Señor tu Dios te dio! 54 Aun los más sensibles y delicados de tus hombres mirarán con malos ojos a su hermano, y a la mujer amada, y al resto de sus hijos que le queden, 55 y no querrá compartir con ellos la carne de sus hijos. Porque durante el asedio será tal la angustia con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades, que la gente se comerá a sus propios hijos por no haber ya nada qué comer. 56 La mujer más tierna y delicada entre ustedes, que por ser tan tierna y delicada jamás intentaría posar la planta de su pie sobre la tierra, mirará con malos ojos a su esposo amado, y a su hijo y a su hija, 57 y hasta al hijo que acaba de dar a luz, y se los comerá(D) a escondidas, pues durante el asedio a tus ciudades, y en medio de la angustia y opresión del enemigo, habrá carencia de todo.

58 »Si no tienes cuidado de poner por obra todas las palabras de esta ley escritas en este libro, ni temes este nombre glorioso y temible: EL SEÑOR TU DIOS, 59 entonces el Señor aumentará en gran manera tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas, 60 y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán en paz. 61 Así mismo, el Señor enviará sobre ti toda enfermedad y toda plaga no escrita en el libro de esta ley, hasta que seas destruido. 62 En lugar de haber sido innumerables como las estrellas del cielo, muy pocos de ustedes sobrevivirán, por no haber obedecido a la voz del Señor su Dios. 63 Y así como el Señor se alegraba de hacerles bien y de multiplicarlos, así se alegrará de arruinarlos y destruirlos. ¡Serán arrancados de la tierra de la cual van a tomar posesión!

64 »El Señor te esparcirá por todos los pueblos, de un extremo al otro de la tierra; allí servirás a dioses ajenos de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres conocieron jamás. 65 Ni siquiera entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie hallará reposo, pues allí el Señor te dará un corazón temeroso, y tus ojos desfallecerán y tu ánimo decaerá; 66 tu vida estará en constante peligro, y el miedo te dominará noche y día, y no tendrás la vida segura. 67 Será tal el miedo que dominará tu corazón, y tan terrible lo que verán tus ojos, que por la mañana dirás: “¡Cómo quisiera que ya fuera tarde!”, y por la tarde dirás: “¡Cómo quisiera que ya fuera otro día!”

68 »El Señor te hará volver a Egipto en naves, por el camino por el cual te había dicho que nunca más volverías, y allí ustedes serán vendidos a sus enemigos como esclavos y esclavas, ¡y no habrá nadie que los compre!»

Bendiciones de la obediencia

28 (A)Y sucederá que si obedeces diligentemente al[a] Señor tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra(B). Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán(C), si obedeces al[b] Señor tu Dios: Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo(D). Bendito el fruto de tu vientre, el producto[c] de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa. Bendito serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas(E).

El Señor hará que los enemigos que se levanten contra ti sean derrotados[d] delante de ti; saldrán contra ti por un camino y huirán delante de ti por siete caminos. El Señor mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano(F), y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da. Te establecerá el Señor como pueblo santo para sí(G), como te juró, si guardas los mandamientos del Señor tu Dios y andas en sus caminos. 10 Entonces verán todos los pueblos de la tierra que sobre ti es invocado[e] el nombre del Señor(H); y te temerán. 11 Y el Señor te hará abundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto[f] de tu suelo(I), en la tierra que el Señor juró a tus padres que te daría. 12 Abrirá el Señor para ti su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir toda la obra de tu mano(J); y tú prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado. 13 Y te pondrá el Señor a la cabeza y no a la cola, solo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos del Señor tu Dios que te ordeno hoy, para que los guardes cuidadosamente[g](K); 14 no te desvíes de ninguna de las palabras que te ordeno hoy, ni a la derecha ni a la izquierda(L), para ir tras otros dioses y servirles.

Consecuencias de la desobediencia

15 (M)Pero sucederá que si no obedeces al[h] Señor tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: 16 Maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo(N). 17 Malditas serán tu canasta y tu artesa(O). 18 Maldito el fruto de tu vientre y el producto[i] de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño(P). 19 Maldito serás cuando entres y maldito serás cuando salgas(Q).

20 Enviará el Señor sobre ti maldición, confusión y censura en todo lo que emprendas[j](R), hasta que seas destruido y hasta que perezcas rápidamente(S), a causa de la maldad de tus hechos, porque me has abandonado. 21 El Señor hará que la peste se te pegue hasta que te haya consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla(T). 22 Te herirá el Señor de tisis, de fiebre(U), de inflamación y de gran ardor, con la espada[k], con tizón y con añublo(V); y te perseguirán hasta que perezcas(W). 23 Y el[l] cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. 24 Y el Señor hará que la lluvia de tu tierra sea polvo y ceniza; descenderá del cielo sobre ti hasta que seas destruido(X). 25 El Señor hará que seas derrotado[m] delante de tus enemigos(Y); saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra(Z). 26 Y tus cadáveres serán alimento para todas las aves del cielo y para los animales de la tierra, y no habrá nadie que los espante(AA).

27 Te herirá el Señor con los furúnculos de Egipto y con tumores, sarna y comezón, de los que no podrás ser sanado(AB). 28 Te herirá el Señor con locura, con ceguera y con turbación de corazón[n]; 29 y andarás a tientas a mediodía como el ciego anda a tientas en la oscuridad(AC), y no serás prosperado en tus caminos; más bien serás oprimido y robado continuamente, sin que nadie te salve. 30 Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella(AD); edificarás una casa, pero no habitarás en ella; plantarás una viña, pero no aprovecharás su fruto[o](AE). 31 Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no tendrás quien te salve. 32 Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo(AF), mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer[p]. 33 Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días(AG). 34 Y te volverás loco por lo que verán tus ojos[q]. 35 Te herirá el Señor en las rodillas y en las piernas con pústulas malignas de las que no podrás ser sanado(AH), desde la planta de tu pie hasta la coronilla. 36 El Señor te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres habéis conocido(AI), y allí servirás a otros dioses de madera y de piedra(AJ). 37 Y vendrás a ser motivo de horror, proverbio y burla entre todos los pueblos donde el Señor te lleve(AK).

38 Sacarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco(AL), porque la langosta la devorará(AM). 39 Plantarás y cultivarás viñas, pero no beberás del vino ni recogerás las uvas(AN), porque el gusano se las comerá. 40 Tendrás olivos por todo tu territorio pero no te ungirás con el aceite, porque tus aceitunas se caerán(AO). 41 Tendrás[r] hijos e hijas, pero no serán tuyos(AP), porque irán al cautiverio. 42 Todos tus árboles y el fruto de tu suelo los consumirá[s] la langosta[t](AQ). 43 El forastero que esté en medio de ti se elevará sobre ti cada vez más alto, pero tú descenderás cada vez más bajo(AR). 44 Él te prestará, pero tú no le prestarás a él(AS); él será la cabeza y tú serás la cola(AT). 45 Y todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te perseguirán y te alcanzarán hasta que seas destruido(AU), porque tú no escuchaste la voz del Señor tu Dios, no guardando los mandamientos y estatutos que Él te mandó. 46 Y serán señal y maravilla(AV) sobre ti y sobre tu descendencia[u] para siempre. 47 Por cuanto no serviste al Señor tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando tenías[v] la abundancia de todas las cosas(AW), 48 por tanto servirás a tus enemigos, los cuales el Señor enviará contra ti: en hambre, en sed, en desnudez y en escasez de todas las cosas(AX); Él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello(AY) hasta que te haya destruido.

49 El Señor levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra(AZ), que descenderá rauda como águila(BA), una nación cuya lengua no entenderás(BB), 50 una nación de rostro fiero que no tendrá respeto al anciano(BC) ni tendrá compasión del niño[w]. 51 Se comerá la cría[x] de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho perecer. 52 Y esa nación te pondrá sitio en todas tus ciudades[y], hasta que tus muros altos y fortificados en los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades[z](BD), por toda la tierra que el Señor tu Dios te ha dado. 53 Entonces comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas(BE) que el Señor tu Dios te ha dado, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá[aa]. 54 El hombre que es tierno[ab] y muy delicado en medio de ti, será hostil[ac] hacia su hermano, hacia la mujer que ama[ad] y hacia el resto de sus hijos que le queden, 55 y no dará a ninguno de ellos nada de la carne de sus hijos que se comerá, ya que no le quedará nada en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá[ae] en todas tus ciudades[af]. 56 La mujer tierna[ag] y delicada en medio tuyo, que no osaría poner la planta de su pie en tierra por ser delicada y tierna, será hostil[ah] hacia el esposo que ama[ai], también hacia su hijo, hacia su hija(BF), 57 hacia la placenta que salga de su seno[aj] y hacia los hijos que dé a luz(BG); porque se los comerá en secreto por falta de otra cosa, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá[ak] en tus ciudades[al].

58 Si no cuidas de poner en práctica todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo[am] este nombre glorioso y temible(BH), el Señor tu Dios(BI), 59 entonces el Señor hará horribles tus plagas y las plagas de tus descendientes[an], plagas severas[ao] y duraderas, y enfermedades perniciosas y crónicas. 60 Y traerá de nuevo sobre ti todas las enfermedades de Egipto(BJ) de las cuales tenías temor, y no te dejarán[ap]. 61 También toda enfermedad y toda plaga que no están escritas en el libro de esta ley, el Señor traerá sobre ti hasta que seas destruido(BK). 62 Y quedaréis pocos en número, aunque erais multitud como las estrellas del cielo(BL); porque no obedeciste al[aq] Señor tu Dios. 63 Y sucederá que tal como el Señor se deleitaba en vosotros para prosperaros y multiplicaros(BM), así el Señor se deleitará en vosotros para haceros perecer y destruiros(BN); y seréis arrancados de la tierra en la cual entráis para poseerla(BO). 64 Además, el Señor te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra(BP); y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres habéis conocido(BQ). 65 Y entre esas naciones no hallarás descanso(BR), y no habrá reposo para la planta de tu pie, sino que allí el Señor te dará un corazón temeroso(BS), desfallecimiento de ojos y desesperación de alma. 66 Y tendrás la vida pendiente de un hilo[ar]; y estarás aterrado de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. 67 Por la mañana dirás: «¡Oh, si fuera la tarde!». Y por la tarde dirás: «¡Oh, si fuera la mañana(BT)!» por causa del espanto de tu corazón con que temerás y por lo que verán tus ojos[as]. 68 Y te hará volver el Señor a Egipto en naves, por el camino del cual yo te había dicho: «Nunca más volverás a verlo». Y allí os ofreceréis en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrá comprador.

Footnotes

  1. Deuteronomio 28:1 Lit., escuchas la voz del
  2. Deuteronomio 28:2 Lit., escuchas la voz del
  3. Deuteronomio 28:4 Lit., fruto
  4. Deuteronomio 28:7 Lit., heridos
  5. Deuteronomio 28:10 O, que eres llamado por
  6. Deuteronomio 28:11 Lit., fruto
  7. Deuteronomio 28:13 Lit., para guardar y para hacer
  8. Deuteronomio 28:15 Lit., si no escuchas la voz del
  9. Deuteronomio 28:18 Lit., fruto
  10. Deuteronomio 28:20 Lit., el extender de tu mano que haces
  11. Deuteronomio 28:22 Otra posible lectura es: sequía
  12. Deuteronomio 28:23 Lit., tu
  13. Deuteronomio 28:25 Lit., herido
  14. Deuteronomio 28:28 O, espíritu
  15. Deuteronomio 28:30 Lit., no la comenzarás
  16. Deuteronomio 28:32 Lit., nada en el poder de tu mano
  17. Deuteronomio 28:34 Lit., el espectáculo de tus ojos que verás
  18. Deuteronomio 28:41 Lit., Engendrarás
  19. Deuteronomio 28:42 Lit., poseerá
  20. Deuteronomio 28:42 O, el grillo
  21. Deuteronomio 28:46 Lit., simiente
  22. Deuteronomio 28:47 Lit., por
  23. Deuteronomio 28:50 O, joven
  24. Deuteronomio 28:51 Lit., el fruto
  25. Deuteronomio 28:52 Lit., puertas
  26. Deuteronomio 28:52 Lit., puertas
  27. Deuteronomio 28:53 O, angustiará
  28. Deuteronomio 28:54 O, refinado
  29. Deuteronomio 28:54 Lit., su ojo será malo
  30. Deuteronomio 28:54 Lit., de su seno
  31. Deuteronomio 28:55 O, angustiará
  32. Deuteronomio 28:55 Lit., puertas
  33. Deuteronomio 28:56 O, refinada
  34. Deuteronomio 28:56 Lit., su ojo será malo
  35. Deuteronomio 28:56 Lit., de su seno
  36. Deuteronomio 28:57 Lit., de entre sus pies
  37. Deuteronomio 28:57 O, angustiará
  38. Deuteronomio 28:57 Lit., puertas
  39. Deuteronomio 28:58 O, reverenciando
  40. Deuteronomio 28:59 Lit., y plaga sobre tu simiente
  41. Deuteronomio 28:59 Lit., grandes
  42. Deuteronomio 28:60 Lit., y se pegarán a ti
  43. Deuteronomio 28:62 Lit., no escuchaste la voz del
  44. Deuteronomio 28:66 Lit., La vida te será colgada delante
  45. Deuteronomio 28:67 Lit., el espectáculo de tus ojos que verás