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27 Son muchos los que pecan
por el deseo de ganar dinero.
Todo el que quiere hacerse rico
peca y se hace el inocente.
Así como entre dos piedras
se clavan las estacas,
entre la compra y la venta
brota la injusticia.

El que no obedece a Dios
pronto verá su casa en ruinas.

Las palabras reflejan el carácter

Los defectos aparecen en lo que se dice,
como la basura en el colador.
Con el fuego del horno
se pone a prueba la vasija,
y con su modo de razonar
se pone a prueba la gente.
Al árbol bien cultivado
se le conoce por sus frutos,
y a la gente se le conoce
por su manera de hablar.
Las palabras revelan
lo que en verdad piensa la gente.
Por eso nunca alabes a nadie
antes de oír sus razonamientos.

Acerca de la justicia

Si realmente buscas la justicia,
ten por seguro que la alcanzarás,
y te cubrirás con ella
como con un manto lujoso.
La gente que es sincera
busca a la gente sincera,
así como buscan los pájaros
a los de su misma especie.
10 Así como el león espera
el momento de atacar a su presa,
también el pecado espera
el momento de atrapar al malvado.

Así hablan los tontos

11 Cuando la gente buena habla,
siempre da sabios consejos;
pero los tontos cambian de parecer
como la luna durante el mes.
12 No pierdas tu tiempo con ellos.
Es mejor que pases el tiempo
entre gente inteligente.
13 Los tontos creen que es divertido
ponerse a contar sus pecados,
¡pero qué desagradable es escucharlos!
14 Oír sus continuas groserías
pone los pelos de punta;
y cuando pelean entre ellos
hay que taparse los oídos.
15 Cuando esos creídos pelean,
siempre corre la sangre,
y ¡qué horrible es oír sus insultos!

Hay que saber guardar secretos

16 Pierde la confianza de sus amigos
quien no sabe guardar un secreto.
17-19 Ama a tu amigo y confía en él,
pero no trates de buscarlo
si andas contando sus secretos,
porque habrás perdido su amistad.
No volverás a encontrarlo.
Será como si un pájaro
se te escapara de la mano;
¡será como si lo hubieras matado!
20 No vayas a buscarlo,
porque se alejará de ti;
huirá como una gacela
que evita caer en la trampa.
21 Una herida puede vendarse,
y un insulto se puede perdonar,
pero no hay ninguna esperanza
para el que cuenta un secreto.

La falta de sinceridad

22 Ten cuidado de quien te guiña el ojo,
porque piensa hacerte algún daño.
23 En tu presencia es muy amable,
y aplaude todo lo que dices,
pero a tus espaldas cambia de tono
y malinterpreta tus propias palabras.
24 Esa clase de gente me disgusta
más que cualquier otra cosa,
y tampoco Dios la soporta.

En el pecado está el castigo

25 Si tiras piedras para arriba,
caerán sobre ti mismo.
26 Si haces un pozo,
te caerás en él.
Si tiendes una trampa,
en ella quedarás atrapado.
27 Todo lo malo que hagas
recaerá sobre ti mismo,
y no sabrás de dónde vino.
28 La gente orgullosa es grosera
y se burla de los demás,
pero el castigo los espera
como espera el león a su presa.
29 La gente orgullosa
se alegra al pensar
que los buenos fracasarán,
pero serán ellos los que sufran
su castigo en esta vida.

No hay que ser rencoroso

30 La furia y el enojo
acompañan siempre al pecador.