Add parallel Print Page Options

Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error[a]. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque cuando hay muchos sueños, también hay vanidades y muchas palabras. Pero tú, teme a Dios.

Read full chapter

Footnotes

  1. Eclesiastés 5:6 Cf. Lev. 4:2, 22, 27; Núm. 15:22, 29.