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12 «Hijo de hombre, entona este canto fúnebre para el rey de Tiro. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Tú eras el modelo de la perfección,
    lleno de sabiduría y de exquisita belleza.
13 Estabas en el Edén,
    el jardín de Dios.
Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas[a]
    —cornalina rojiza, peridoto verde pálido, adularia blanca,
    berilo azul y verde, ónice, jaspe verde,
    lapislázuli, turquesa y esmeralda—,
todas talladas especialmente para ti
    e incrustadas en el oro más puro.
Te las dieron
    el día en que fuiste creado.
14 Yo te ordené y te ungí
    como poderoso ángel guardián.[b]
Tenías acceso al monte santo de Dios
    y caminabas entre las piedras de fuego.

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Footnotes

  1. 28:13 La identificación de algunas de estas piedras preciosas es incierta.
  2. 28:14 En hebreo como querubín guardián; similar en 28:16.

12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.

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