Add parallel Print Page Options

18 Sus aros eran altos y aterradores, y los aros de las cuatro ruedas estaban llenos de ojos alrededor. 19 Cuando los seres vivientes se desplazaban, también se desplazaban las ruedas que estaban junto a ellos. Cuando los seres se elevaban de la tierra, las ruedas también se elevaban. 20 Iban adondequiera que el espíritu fuera, y las ruedas también se elevaban junto con ellos, pues el espíritu de cada ser viviente estaba también en las ruedas.

Read full chapter