Infidelidad de Jerusalén

16 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, confronta a Jerusalén con sus abominaciones. Adviértele que así dice el Señor y Dios: “Jerusalén, tú eres cananea de origen y de nacimiento; tu padre era amorreo y tu madre, hitita. El día en que naciste no te cortaron el cordón umbilical, no te bañaron, no te frotaron con agua salada ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti ni te mostró compasión brindándote estos cuidados. Al contrario, el día en que naciste te arrojaron al campo como un objeto despreciable.

»”Pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu propia sangre. Estando en tu propia sangre te dije: ¡Vive! Te hice crecer como hierba del campo.

»”Creciste, te desarrollaste y entraste a la pubertad. Después se formaron tus senos y te brotó el vello, pero seguías completamente desnuda.

»”Tiempo después pasé de nuevo junto a ti y te miré. Estabas en la edad del amor. Entonces te extendí mi manto y cubrí tu desnudez. Me comprometí, hice alianza contigo y fuiste mía, afirma el Señor y Dios.

»”Te bañé, te limpié la sangre y te perfumé. 10 Te puse un vestido bordado y te calcé con finas sandalias de cuero. Te vestí con ropa de tela de lino y de seda. 11 Te adorné con joyas: puse pulseras en tus muñecas, collares en tu cuello, 12 un arete en la nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa corona en la cabeza. 13 Quedaste adornada de oro y plata, vestida de tela de lino fino, de seda y de telas bordadas. Te alimentabas con harina refinada, con miel y aceite de oliva. Llegaste a ser muy hermosa y creciste para ser reina. 14 Tan perfecta era tu belleza que tu fama se extendió por todas las naciones, pues yo te adorné con mi esplendor, afirma el Señor y Dios.

15 »”Sin embargo, confiaste en tu belleza y, valiéndote de tu fama, te prostituiste. ¡Sin ningún pudor te entregaste a cualquiera que pasaba! 16 Tomaste tus mismos vestidos para hacer altares paganos de vistosos colores y allí te prostituiste. ¡Algo nunca visto! 17 Con las joyas de oro y plata que yo te había obsequiado, hiciste imágenes masculinas; con ellas te prostituiste ofreciéndoles culto. 18 Les pusiste tus vestidos bordados, y les ofreciste mi aceite y mi incienso. 19 Como ofrenda de olor grato les presentaste el alimento que yo te había dado: la harina refinada, el aceite de oliva y la miel, afirma el Señor y Dios.

20 »”Tomaste también a los hijos y a las hijas que tuviste conmigo y los entregaste como alimento a esas imágenes. ¡No te bastaron tus prostituciones! 21 Sacrificaste a mis hijos y los pasaste por fuego como ofrenda en honor de esos ídolos. 22 En todas tus prácticas abominables y prostituciones no te acordaste de los días de tu adolescencia, cuando estabas completamente desnuda y pisoteando tu propia sangre.

23 »”¡Ay de ti, ay de ti!, afirma el Señor y Dios. Para colmo de tus perversidades, 24 construiste altares y un santuario en todas las plazas. 25 ¡En cada esquina construiste santuarios y degradaste tu belleza! Te abriste de piernas a cualquiera que pasaba, y fornicaste sin cesar. 26 Te prostituiste con los egipcios, tus vecinos de grandes genitales, y para enfurecerme multiplicaste tus fornicaciones. 27 Yo levanté mi mano para castigarte y reduje tu territorio; te entregué al deseo de tus enemigos, las ciudades[a] filisteas, que se avergonzaban de tu conducta depravada. 28 Una y otra vez fornicaste con los asirios, porque eras insaciable. 29 También creció tu promiscuidad para incluir a los comerciantes de Babilonia[b] y ni así quedaste satisfecha.

30 »”¡Qué mente tan depravada la tuya!, afirma el Señor y Dios. ¡Te comportabas como una vil prostituta! 31 Pero cuando en cada santuario armabas un prostíbulo y te exhibías en cada esquina, no te comportabas como una prostituta, ¡pues no cobrabas nada!

32 »”¡Adúltera! Prefieres a los extraños, en vez de a tu marido. 33 A todas las prostitutas se les paga; tú, en cambio, pagas a tus amantes. Los sobornas para que vengan de todas partes a acostarse contigo. 34 En tu prostitución has sido diferente a otras mujeres: como nadie se te ofrecía, tú pagabas en vez de que te pagaran a ti. ¡En eso sí eras diferente a las demás!

35 »”Por tanto, prostituta, escucha la palabra del Señor. 36 Así dice el Señor y Dios: Has expuesto tu lujuria y exhibido tu desnudez al fornicar con tus amantes y con tus detestables ídolos; a estos has ofrecido la sangre de tus hijos. 37 Por tanto, reuniré a todos tus amantes, a quienes brindaste placer; tanto a los que amaste como a los que odiaste. Los reuniré contra ti de todas partes y expondré tu desnudez ante ellos; ¡te verán completamente desnuda! 38 Te juzgaré como a una adúltera y homicida; derramaré sobre ti mi ira y mi celo. 39 Te entregaré en sus manos; ellos derribarán tus altares y demolerán tus santuarios. Te arrancarán la ropa y te despojarán de tus joyas, dejándote completamente desnuda. 40 Convocarán a la asamblea contra ti, te apedrearán y te descuartizarán a filo de espada. 41 Incendiarán tus casas y en presencia de muchas mujeres ejecutarán la sentencia contra ti. Yo pondré fin a tu prostitución; ya no volverás a pagarles a tus amantes. 42 Así calmaré mi ira contra ti y se apaciguarán mis celos; me quedaré tranquilo y sin enojo.

43 »”Yo te hago responsable de tu conducta por haberte olvidado de los días de tu adolescencia, por haberme irritado con todas estas cosas y por haber agregado infamia a tus prácticas abominables, afirma el Señor y Dios.

44 »”Los que acostumbran citar refranes dirán esto de ti: ‘De tal palo, tal astilla’. 45 Tú eres igual a tu madre, que despreció a su marido y a sus hijos; eres igual a tus hermanas, que despreciaron a sus maridos y a sus hijos. La madre de ustedes era hitita y su padre, amorreo. 46 Tu hermana mayor era Samaria, ubicada al norte de ti con sus aldeas.[c] Tu hermana menor era Sodoma, ubicada al sur de ti con sus aldeas. 47 No solo has seguido su conducta, sino que has actuado según sus prácticas abominables. En poco tiempo llegaste a ser peor que ellas. 48 Yo, el Señor y Dios, tan cierto como que yo vivo, declaro que: ni tu hermana Sodoma ni sus aldeas hicieron jamás lo que tú y tus aldeas han hecho.

49 »”Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía e indiferencia hacia el pobre y el indigente. 50 Se creían superiores a otras y en mi presencia se entregaron a las abominaciones. Por eso, tal como lo has visto, las he destruido. 51 ¡Pero ni Samaria ni sus aldeas cometieron la mitad de tus pecados! Te entregaste a más prácticas abominables que ellas, haciendo que ellas parecieran justas en comparación contigo. 52 Ahora tú, carga con tu desgracia; porque son tantos tus pecados que has favorecido a tus hermanas al hacerlas parecer más justas que tú. ¡Avergüénzate y carga con tu desgracia! Has hecho que tus hermanas parezcan más justas que tú.

53 »”Pero yo restauraré su fortuna, la fortuna de Sodoma y de Samaria, con sus respectivas aldeas, y haré lo mismo contigo. 54 Así cargarás con tu desgracia, te avergonzarás de todo lo que hiciste y les servirás de consuelo. 55 Tus hermanas, Sodoma y Gomorra, con sus respectivas hijas, volverán a ser como antes. Y tú y tus hijas regresarán al estado anterior. 56 ¿Acaso no te burlabas de tu hermana Sodoma en tu época de orgullo, 57 antes de que se hiciera pública tu maldad? Ahora te has vuelto motivo de burla de las aldeas edomitas y filisteas, que te desprecian. 58 Sobre tus hombros llevas el peso de tu infamia y de tus prácticas abominables, afirma el Señor.

59 »”Así dice el Señor y Dios: Te daré tu merecido, porque has menospreciado el juramento y quebrantado el pacto. 60 Sin embargo, yo sí me acordaré del pacto que hice contigo en los días de tu adolescencia, y estableceré contigo un pacto eterno. 61 Tú te acordarás de tu conducta pasada y te avergonzarás cuando acojas a tus hermanas, la mayor y la menor, para dártelas como hijas, aunque no participan de mi pacto contigo. 62 Yo estableceré mi pacto contigo y sabrás que yo soy el Señor. 63 Cuando yo te perdone por todo lo que has hecho, tú te acordarás de tu maldad, te avergonzarás y en tu humillación no volverás a jactarte, afirma el Señor y Dios”».

Footnotes

  1. 16:27 ciudades. Lit. hijas.
  2. 16:29 Lit. Caldea.
  3. 16:46 aldeas. Lit. hijas; así en el resto de este capítulo.

Infidelidad de Jerusalén

16 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

«Hijo de hombre, hazle saber a Jerusalén que sus hechos son repugnantes. Dile que así ha dicho el Señor su Dios: “Tú, Jerusalén, eres desde tu origen cananea de nacimiento. Tu padre era un amorreo, y tu madre una hitita. El día en que naciste no te cortaron el ombligo, ni te bañaron ni te limpiaron con agua, ni te frotaron con sal, ni te envolvieron ni te fajaron. Ninguno de los que te vieron nacer se compadeció de ti ni hizo nada por ti. Al contrario, tan pronto como naciste te arrojaron a la intemperie, sin que les importara si sobrevivirías.

”Yo pasé junto a ti y, al verte tan sucia y llena de sangre, te dije: ‘¡Estás viva!’ Sí, todavía estabas llena de sangre cuando volví a decirte: ‘¡Estás viva!’ Entonces hice que te reprodujeras como la hierba del campo. Y tú creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se desarrollaron, y te creció el vello; pero tú seguías desnuda por completo.

”Yo volví a pasar junto a ti, y te miré, y ya estabas en la edad de enamorarte. Entonces extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez, y te hice un juramento y establecí un pacto contigo, y fuiste mía.

Palabra de Dios el Señor.

”Te lavé con agua, te limpié la sangre que te cubría, y te unté bálsamo. 10 También te cubrí con un bordado, te puse las sandalias más finas, y te vestí con telas de lino y de seda. 11 Luego te adorné con alhajas, y te puse brazaletes en los brazos y collares en el cuello. 12 Te puse joyas en la nariz, y aretes en las orejas, y en la cabeza te puse una bella diadema. 13 Quedaste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de finos bordados de lino y de seda; te alimentaste con flor de harina, miel y aceite; fuiste extremadamente embellecida, y hasta llegaste a ser reina. 14 La fama de tu belleza se extendió por todas las naciones. Eras una belleza perfecta, porque yo te embellecí.

Palabra de Dios el Señor.

15 ”Pero confiaste en tu hermosura, y tu fama te llevó a prostituirte. Te entregaste a todo el que pasaba, y le brindaste tus favores. 16 Con tus propios vestidos hiciste altares paganos, y allí te prostituiste. ¡Nunca antes había sucedido algo así, ni jamás sucederá! 17 Tomaste las alhajas de oro y plata que yo te había regalado, y con ellas te hiciste figuras masculinas para serme infiel. 18 Además, las arropaste con tus finos vestidos de brocado, y les ofreciste el aceite y el incienso que eran para mí. 19 También les presentaste, como ofrenda de grato aroma, el pan y la flor de harina, y el aceite y la miel, que yo te di como alimento. Eso es un hecho.

Palabra de Dios el Señor.

20 ”¿Se te hace poco haberte prostituido tanto, que tomaste a los hijos y a las hijas que tuviste conmigo para ofrecerlos a esos ídolos como alimento? 21 ¡Sacrificaste a mis hijos! ¡Los entregaste a esos ídolos para que el fuego los consumiera! 22 Todos tus hechos repugnantes, y todas tus infidelidades te han hecho olvidar los días de tu juventud, cuando estabas del todo desnuda, ¡cuando estabas toda llena de sangre! 23 ¡Ay de ti, ay de ti!

Palabra de Dios el Señor.

”Y resulta que, después de toda tu maldad, 24 edificaste lugares altos y levantaste altares en todas las plazas. 25 A la entrada de todo camino edificaste lugares altos, y rebajaste tu hermosura al ofrecerte a todo el que pasaba por allí, con lo que aumentaste tus infidelidades. 26 Tuviste amoríos con los egipcios, tus vecinos de gran potencia viril, y para hacerme enojar te prostituiste más y más. 27 Por eso yo descargué mi mano sobre ti y te reduje tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecían y se avergonzaban de tu malvado proceder. 28 Tan insaciable eres que también tuviste amoríos con los asirios, pero tampoco con ellos quedaste satisfecha. 29 Tanto en Canaán como en Babilonia aumentaste tus prostituciones, ¡y tampoco quedaste satisfecha! 30 Tienes un corazón inestable. ¡Todos tus actos sólo son propios de una ramera desvergonzada!

Palabra de Dios el Señor.

31 ”A la entrada de todo camino edificaste tus lugares altos, y en todas las plazas pusiste tus altares. Sólo en algo no te portaste como ramera: ¡en que no te importaba la paga! 32 Mujer infiel, relegaste a tu esposo por atrapar a otros hombres. 33 Toda ramera recibe una paga, ¡pero tú les pagabas a tus amantes! Les dabas presentes para que de todas partes vinieran a prostituirse contigo. 34 Contigo sucedió lo contrario de lo que hacen otras mujeres: como nadie te pedía acostarse contigo, eras tú quien se ofrecía, y quien pagaba, en vez de que le pagaran. ¡En eso fuiste diferente!

35 ”Por lo tanto, ramera, oye lo que voy a decirte. 36 Yo, tu Señor y Dios, te digo: Puesto que tú has dejado al descubierto tu desnudez con tus prostituciones, y te has exhibido ante tus amantes y ante tus repugnantes ídolos, a los que has ofrendado la sangre de tus hijos, 37 yo voy a convocar a todos tus amantes, con los que te regocijaste y tuviste placer, y también a todos los que aborreciste, y los reuniré alrededor de ti para exhibir tu desnudez. ¡Que te vean tal y como eres! 38 Voy a aplicarte la ley que castiga a las adúlteras y a las asesinas. Voy a volcar sobre ti mi ira y mis celos. 39 Voy a entregarte en manos de tus amantes, para que destruyan tus lugares altos y derriben tus altares, para que te despojen de tus vestidos y de tus alhajas, y te dejen completamente desnuda. 40 Ellos te atacarán con una gran muchedumbre, y te apedrearán y despedazarán con sus espadas. 41 Prenderán fuego a tus casas, y en presencia de muchas mujeres dictarán sentencia contra ti, para que dejes de prostituirte y no vuelvas a prodigar tus favores. 42 Así apaciguaré mi enojo y mis celos por ti, y una vez calmado no volveré a enojarme. 43 La verdad es que tú provocaste mi enojo con todo lo que hiciste; no te acordaste de cuando eras joven, ni pensaste siquiera en tu infame lujuria. Por eso voy a descargar sobre ti las consecuencias de tu conducta.”

Palabra de Dios el Señor.

44 »Todos los que hablan con refranes van a aplicarte aquél que dice: “De tal madre, tal hija.” 45 Y es que tú eres hija de la madre que desechó a su marido y a sus hijos; también eres hermana de las hermanas que desecharon a sus maridos y a sus hijos. La madre de ustedes fue una hitita, y el padre de ustedes fue un amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria, y ella y sus hijas habitaron al norte de tu territorio. Tu hermana menor es Sodoma, y ella y sus hijas habitaron al sur de tu territorio. 47 Pero tú no sólo imitaste su conducta y cometiste los mismos actos repugnantes, sino que eso te pareció poco y tus hechos fueron peores que los de ellas. 48 Puedo jurar por mí mismo, que ni tu hermana Sodoma ni sus hijas hicieron lo que hicieron tú y tus hijas.

Palabra de Dios el Señor.

49 »Tu hermana Sodoma y sus hijas pecaron de soberbias. Era tanto el pan que tenían, y tanto el tiempo que les sobraba, que no se ocuparon de dar fuerzas a los pobres y menesterosos. 50 Se llenaron de soberbia y, ante mis ojos, cometieron actos repugnantes; por eso decidí destruirlas. 51 Sin embargo, ni Samaria ni sus hijas cometieron la mitad de tus pecados. Comparadas contigo, ellas resultan más justas, pues tus hechos repugnantes fueron más que los que ellas cometieron. 52 Y ya que juzgaste a tus hermanas, carga ahora con la vergüenza de los pecados que cometiste, y que son más abominables que los que ellas cometieron. Carga con esa vergüenza y confusión, pues ellas han resultado ser más justas que tú. ¡Tú las has justificado!

53 »Yo voy a hacer que vuelvan los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y también haré que vuelvan tus cautivos, 54 para que cargues con esa confusión y esa vergüenza, por todo lo que has hecho. Eso les servirá de consuelo. 55 Tus hermanas Sodoma y Samaria volverán a ser lo que antes fueron, lo mismo que sus hijas, y también tú y tus hijas volverán a ser lo que antes fueron. 56 En tus tiempos de grandeza, no considerabas a tu hermana Sodoma digna de que la mencionaras. 57 Pero eso fue antes de que tu maldad quedara al descubierto. Así que ahora te toca soportar las ofensas de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, que por todos lados te desprecian. 58 ¡Te toca cargar con el castigo de tu lujuria y de tus hechos repugnantes!»

—Palabra del Señor.

59 Pero Dios el Señor ha dicho algo más:

«¿Acaso yo voy a hacer contigo lo mismo que tú hiciste, de menospreciar el juramento para invalidar el pacto? 60 No, porque yo sí me acuerdo del pacto que hice contigo cuando aún eras joven, así que estableceré contigo un pacto sempiterno. 61 Tú te acordarás de tu mala conducta, y sentirás vergüenza, cuando recibas a tus hermanas mayores y menores, a las que te daré por hijas, aunque no participarán de mi pacto contigo. 62 Mi pacto lo confirmaré contigo. Así sabrás que yo soy el Señor. 63 Cuando yo te perdone por todo lo que hiciste, tú te acordarás y te avergonzarás, y tal será tu vergüenza que nunca más volverás a abrir la boca.»

Palabra de Dios el Señor.

Orígenes de Jerusalén

16 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones(A), y di: «Así dice el Señor Dios[a] a Jerusalén: “Por tu origen y tu nacimiento eres de la tierra del cananeo, tu padre era amorreo y tu madre hitita. En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste frotada con sal, ni envuelta en pañales(B). Ningún ojo se apiadó de ti para hacer por ti alguna de estas cosas, para compadecerse de ti; sino que fuiste echada al campo abierto[b](C), porque fuiste aborrecida[c] el día en que naciste.

”Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras estabas en tu sangre, te dije: ‘¡Vive!’. Sí, te dije, mientras estabas en tu sangre: ‘¡Vive!’. Te hice tan numerosa[d] como la hierba del campo(D). Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura[e]; se formaron tus pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta. Entonces pasé junto a ti y te vi, y he aquí, tu tiempo era tiempo de amores(E); extendí mi manto sobre ti(F) y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo(G)” —declara el Señor Dios— “y fuiste mía(H). Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con aceite(I). 10 Te vestí con tela bordada y puse en tus pies sandalias de piel de marsopa; te envolví con lino fino y te cubrí con seda(J). 11 Te engalané con adornos, puse brazaletes en tus manos y un collar(K) a tu cuello(L). 12 Puse un anillo en tu nariz(M), pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza(N). 13 Estabas adornada con oro y plata, y tu vestido era de lino fino, seda y tela bordada(O). Comías flor de harina, miel y aceite; eras hermosa en extremo y llegaste a la realeza(P). 14 Entonces tu fama se divulgó entre las naciones(Q) por tu hermosura, que era perfecta, gracias al esplendor que yo puse en ti” —declara el Señor Dios(R).

Infidelidad de Jerusalén

15 “Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus prostituciones a todo el que pasaba(S), fuera quien fuera[f](T). 16 Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste lugares altos de varios colores, y te prostituiste en ellos, cosa que nunca debiera haber[g] sucedido ni jamás sucederá. 17 Tomaste también tus bellas joyas[h](U) de[i] oro y de[j] plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte con ellas. 18 Tomaste tu tela bordada y las cubriste, y ofreciste ante ellas mi aceite y mi incienso. 19 También te di mi pan, la flor de harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, y lo ofrecías(V) ante ellas como aroma agradable. Así sucedió” —declara el Señor Dios. 20 “Tomaste además a tus hijos y a tus hijas que habías dado a luz para mí(W), y se los sacrificaste como alimento(X). ¿Acaso eran poca cosa tus prostituciones, 21 para que mataras a mis hijos(Y) y se los ofrecieras haciéndolos pasar por fuego(Z)? 22 Y en todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud(AA), cuando estabas desnuda y descubierta y revolcándote en tu sangre.

23 ”Y sucedió que después de toda tu maldad (‘¡Ay, ay de ti!’, —declara el Señor Dios) 24 te edificaste un santuario y te hiciste un lugar alto(AB) en todas las plazas. 25 En toda cabecera de camino(AC) te edificaste tu lugar alto, y abominable hiciste tu hermosura; y te entregaste[k] a todo el que pasaba y multiplicaste tu prostitución. 26 También te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpos robustos, y multiplicaste tu prostitución para provocarme a ira(AD). 27 Y he aquí, yo extendí mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta(AE). 28 Además, te prostituiste a los asirios[l] porque no te habías saciado; te prostituiste a ellos y ni aun entonces te saciaste(AF). 29 También multiplicaste tu prostitución en la tierra de los mercaderes, Caldea, y ni aun con esto te saciaste”».

30 ¡Qué débil es tu corazón —declara el Señor Dios— cuando haces todas estas cosas(AG), las acciones de una ramera desvergonzada[m](AH)! 31 Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al desdeñar la paga(AI), no eras como la ramera. 32 ¡Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños! 33 A todas las rameras les dan regalos, pero tú dabas regalos a todos tus amantes y los sobornabas para que vinieran a ti de todas partes para tus prostituciones(AJ). 34 En tus prostituciones eras distinta de las otras mujeres: nadie te solicitaba[n] para fornicar; tú dabas la paga, pero a ti ninguna paga se te daba. Eras distinta.

35 Por tanto, ramera, oye la palabra del Señor. 36 Así dice el Señor Dios: Por cuanto fue derramada tu lascivia y descubierta tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus detestables ídolos, y a causa de la sangre de tus hijos que les ofreciste(AK), 37 por tanto, he aquí, yo reuniré a todos tus amantes con quienes te gozaste, a todos los que amaste(AL) y a todos los que aborreciste; los reuniré de todas partes contra ti, descubriré tu desnudez(AM) ante ellos y ellos verán toda tu desnudez(AN). 38 Te juzgaré como son juzgadas las adúlteras y las que derraman sangre(AO), y traeré sobre ti sangre de furor y de celos(AP). 39 También te entregaré en manos de tus amantes[o] y ellos derribarán tus santuarios, destruirán tus lugares altos, te despojarán de tus vestidos, te quitarán tus bellas joyas[p](AQ) y te dejarán desnuda y descubierta. 40 Incitarán[q] contra ti una multitud, y te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas(AR). 41 Prenderán fuego a tus casas(AS) y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres(AT). Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes. 42 Desahogaré mi furor en ti; mis celos se apartarán de ti, me apaciguaré(AU) y no me enojaré más(AV). 43 Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud(AW), sino que me has irritado[r] con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre tu cabeza —declara el Señor Dios— para que no cometas esta lascivia con todas tus otras abominaciones(AX).

Jerusalén comparada con Sodoma y Samaria

44 He aquí, todo aquel que cita proverbios repetirá este proverbio acerca de ti, diciendo(AY): «De tal madre, tal hija». 45 Eres hija de tu madre(AZ) que aborreció a su marido y a sus hijos(BA), y hermana de tus hermanas que aborrecieron a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era hitita y vuestro padre amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria(BB) que con sus hijas[s] habita al norte de ti[t], y tu hermana menor es Sodoma que habita al sur de ti[u] con sus hijas[v](BC). 47 Pero no solo has andado en sus caminos y has hecho según sus abominaciones(BD), sino que, como si eso fuera muy poco, te has corrompido más que ellas en todos tus caminos(BE). 48 Vivo yo —declara el Señor Dios— que tu hermana Sodoma(BF) y sus hijas no han hecho como tú y tus hijas habéis hecho. 49 He aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia(BG), abundancia de pan(BH) y completa[w] ociosidad(BI) tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al[x] necesitado(BJ), 50 y se enorgullecieron y cometieron abominaciones delante de mí(BK). Y cuando lo vi[y] las hice desaparecer(BL). 51 Ni aun Samaria ha cometido ni la mitad de tus pecados, pues tú has multiplicado tus abominaciones más que ellas, y has hecho aparecer justas a tus hermanas con todas las abominaciones que has cometido(BM). 52 También tú, carga con tu ignominia ya que has hecho juicios favorables de[z] tus hermanas. A causa de tus pecados, en los que obraste en forma más abominable que ellas, ellas son más justas que tú. Tú pues, avergüénzate también y carga con tu ignominia, ya que hiciste parecer justas a tus hermanas(BN).

53 Y cambiaré su suerte[aa], la suerte[ab] de Sodoma y de sus hijas, la suerte[ac] de Samaria y de sus hijas, y junto con[ad] ellas, tu propia suerte[ae], 54 para que cargues con tu humillación y te avergüences de todo lo que has hecho(BO) cuando seas consuelo para ellas(BP). 55 Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas[af] y Samaria con sus hijas, volverán a su estado anterior; también tú y tus hijas volveréis a vuestro estado anterior. 56 El nombre de tu hermana Sodoma no era mencionado en tu boca el día de tu soberbia, 57 antes que fuera descubierta tu maldad(BQ). Como ella has venido a ser tú el[ag] oprobio de las hijas de Edom[ah] y de todas sus vecinas y de las hijas de los filisteos que te desprecian por todos lados(BR). 58 Llevas sobre ti el castigo de tu lascivia y de tus abominaciones —declara el Señor(BS). 59 Porque así dice el Señor Dios: Yo haré contigo como has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto(BT).

60 Yo recordaré sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno(BU). 61 Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú; y te las daré por hijas, pero no por causa de tu pacto(BV). 62 Estableceré mi pacto contigo(BW); y sabrás que yo soy el Señor(BX); 63 para que recuerdes y te avergüences(BY), y nunca más abras la boca(BZ) a causa de tu humillación, cuando yo te haya perdonado por todo lo que has hecho(CA) —declara el Señor Dios.

Footnotes

  1. Ezequiel 16:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  2. Ezequiel 16:5 Lit., a la faz del campo
  3. Ezequiel 16:5 Lit., en el desprecio de tu alma
  4. Ezequiel 16:7 Lit., una miríada
  5. Ezequiel 16:7 Lit., con adorno de adornos
  6. Ezequiel 16:15 Lit., de él será
  7. Ezequiel 16:16 Lit., cosas que no habían
  8. Ezequiel 16:17 Lit., tus artículos de belleza
  9. Ezequiel 16:17 Lit., de mi
  10. Ezequiel 16:17 Lit., de mi
  11. Ezequiel 16:25 Lit., te abriste de piernas
  12. Ezequiel 16:28 Lit., hijos de Asur
  13. Ezequiel 16:30 Lit., dominante
  14. Ezequiel 16:34 Lit., te seguía
  15. Ezequiel 16:39 Lit., en sus manos
  16. Ezequiel 16:39 Lit., tus artículos de belleza
  17. Ezequiel 16:40 Lit., Harán subir
  18. Ezequiel 16:43 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., estás irritada conmigo
  19. Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
  20. Ezequiel 16:46 Lit., a tu izquierda
  21. Ezequiel 16:46 Lit., a tu derecha
  22. Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
  23. Ezequiel 16:49 Lit., quieta
  24. Ezequiel 16:49 Lit., no asió la mano del pobre ni del
  25. Ezequiel 16:50 Algunos mss. y versiones antiguas dicen: como tú viste
  26. Ezequiel 16:52 Lit., has mediado por
  27. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  28. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  29. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  30. Ezequiel 16:53 Lit., en medio de
  31. Ezequiel 16:53 Lit., la cautividad de tu cautividad
  32. Ezequiel 16:55 En heb. se incluye aquí: volverán a su estado anterior
  33. Ezequiel 16:57 Lit., Como en el tiempo del
  34. Ezequiel 16:57 Así en muchos mss. y en la versión siriaca; en el T.M., Aram