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Elegía por los príncipes de Israel

19 «Y tú, eleva una elegía(A) por los príncipes de Israel(B), y di:

“¿Qué era tu madre?
Una leona entre leones.
Echada en medio de leoncillos,
Crió a sus cachorros.
Cuando exaltó a uno de sus cachorros,
Este se hizo león,
Y aprendió a desgarrar su presa;
Devoró hombres.
Entonces las naciones oyeron de él;
En su foso fue capturado,
Y lo llevaron con garfios
A la tierra de Egipto(C).
Cuando ella vio, mientras aguardaba,
Que su esperanza estaba perdida,
Tomó otro de sus cachorros
Y lo hizo un leoncillo.
Y él andaba entre los leones;
Hecho ya un leoncillo(D),
Aprendió a desgarrar su presa;
Devoró hombres.
Destruyó sus torres fortificadas
Y asoló sus ciudades;
La tierra y cuanto había en ella estaban aterrados
Por el estruendo de sus rugidos.
Entonces se pusieron contra él los pueblos
De las provincias de alrededor(E),
Y tendieron sobre él su red;
En su foso fue capturado.
Lo pusieron en una jaula con garfios
Y lo llevaron al rey de Babilonia(F);
Lo llevaron enjaulado(G)
Para que su voz no se oyera más
En los montes de Israel.
10 Tu madre era como una vid en tu viña,
Plantada junto a las aguas;
Estaba llena de frutos y ramas
Por la abundancia de aguas(H).
11 Tenía ramas fuertes(I)
Propias para cetros de gobernantes,
Y su estatura se elevó
Hasta en medio de las nubes,
Y fue vista a causa de su altura
Y por sus muchos sarmientos(J).
12 Pero fue arrancada(K) con furor,
Derribada a tierra(L),
Y el viento del este secó su fruto(M);
Su rama fuerte fue quebrada
Y se secó(N);
El fuego la consumió.
13 Y ahora está plantada en el desierto,
En una tierra árida y reseca(O).
14 De su rama ha salido fuego,
Que ha consumido sus pámpanos y su fruto(P),
Y no queda en ella rama fuerte,
Para cetro de gobernante”».

Esta es una elegía, y de elegía servirá.

Lamentación sobre los príncipes de Israel

19 Y tú, levanta endecha sobre los príncipes de Israel. Dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crio sus cachorros, e hizo subir uno de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a arrebatar la presa, y a devorar hombres. Y las naciones oyeron de él; fue tomado en la trampa de ellas, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto. Viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo. Y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a arrebatar la presa, devoró hombres. Saqueó fortalezas, y asoló ciudades; y la tierra fue desolada, y cuanto había en ella, al estruendo de sus rugidos. Arremetieron contra él las gentes de las provincias de alrededor, y extendieron sobre él su red, y en el foso fue apresado. Y lo pusieron en una jaula y lo llevaron con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo pusieron en las fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.

10 Tu madre fue como una vid en medio de la viña, plantada junto a las aguas, dando fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas. 11 Y ella tuvo varas fuertes para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos. 12 Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego. 13 Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez. 14 Y ha salido fuego de la vara de sus ramas, que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte para cetro de rey.

Endecha es esta, y de endecha servirá.