Add parallel Print Page Options

Tú, hombre, no tengas miedo de ellos ni de lo que te digan, aunque te sientas como rodeado de espinos o viviendo entre alacranes. No tengas miedo de lo que te digan ni te asustes ante la cara que pongan, por muy rebeldes que sean. Tú comunícales mis palabras, ya sea que te hagan caso o no, pues son muy rebeldes. Atiende bien lo que te digo, y no seas rebelde como ellos. Abre la boca y come lo que te voy a dar.»

Read full chapter