Add parallel Print Page Options

Ezequiel se queda mudo

22 El Señor puso allí mismo su mano sobre mí, y me dijo: «Levántate y sal a la llanura, que allí te voy a hablar.» 23 Yo me levanté y salí a la llanura, y allí vi la gloria del Señor, como la había visto a orillas del río Quebar. Me incliné hasta tocar el suelo con la frente, 24 pero el poder de Dios entró en mí y me hizo poner de pie. Entonces el Señor me habló de esta manera: «Ve y enciérrate en tu casa.

Read full chapter