Add parallel Print Page Options

21 Luego toma el becerro para la ofrenda por el perdón de las maldades y quémalo en el lugar indicado afuera de la zona del templo.

22 »El segundo día, sacrifica un carnero sin ningún defecto —sin enfermedad, deformidades, heridas o costras— como ofrenda por el perdón de las maldades. Así el altar será limpiado, como lo fue previamente por el becerro. 23 Cuando hayas concluido esta ceremonia de purificación, ofrece otro becerro perfecto y un carnero perfecto del rebaño.

Read full chapter