Add parallel Print Page Options

Por eso sigan así, manteniéndose firmes en el Señor, mis estimados hermanos. Los quiero mucho y espero verlos pronto. Ustedes son mi alegría y mi orgullo.

Algunas recomendaciones

Suplico a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo como hermanas en el Señor. Y también te pido a ti, que has sido mi leal compañero, que las ayudes, pues ellas lucharon conmigo, Clemente y mis otros compañeros para difundir la buena noticia de salvación. El nombre de cada uno de ellos ya está escrito en el libro de la vida.[a]

Alégrense siempre en el Señor. Lo digo de nuevo: ¡Alégrense! Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor está cerca. No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.[b]

En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso. Hagan todo lo que les enseñé, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes.

Pablo agradece a los creyentes de Filipos

10 Estoy muy contento al ver que de nuevo ustedes se preocupan por mi bienestar. Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no habían tenido oportunidad de demostrármelo. 11 No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación. 12 Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco. 13 Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo.

14 De todos modos, han hecho bien en ayudarme ahora que estoy pasando dificultades. 15 Filipenses, ustedes muy bien saben que cuando comencé a anunciar la buena noticia de salvación, al salir de Macedonia, ustedes fueron la única iglesia que me ayudó con mis ingresos y gastos. 16 Y cuando estuve en Tesalónica ustedes me enviaron ayuda más de una vez. 17 En realidad, yo no pretendo que me den regalos, sino que ustedes reciban todos los beneficios de Dios por ser generosos. 18 Ya recibí todo lo que me mandaron. Tengo todo lo que necesito y hasta tengo de sobra porque recibí la ayuda que me enviaron con Epafrodito. Sus ayudas son como ofrendas de delicioso perfume, sacrificios que agradan a Dios. 19 Le pido a mi Dios que les dé a ustedes todo lo que necesitan, conforme a las espléndidas riquezas que tiene en Jesucristo. 20 ¡A nuestro Dios Padre sea el honor por toda la eternidad! Así sea.

Saludos finales

21 Saluden a todo el pueblo de Dios en Jesucristo. Los hermanos que están conmigo también les mandan saludos. 22 Todo el pueblo de Dios los saluda, en especial los que están al servicio del emperador.

23 Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga en abundancia.

Footnotes

  1. 4:3 libro de la vida El libro de la vida es el libro de Dios que tiene los nombres de todos sus elegidos. Ver Ap 2:5; 21:27.
  2. 4:7 lo puede hacer […] humana Textualmente sobrepasa todo mente, lo cual puede significar que va más allá de todo entendimiento.

Regocijaos en el Señor siempre

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

En esto pensad

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Dádivas de los filipenses

10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. 15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; 16 pues aun a Tesalónica(A) me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.(B) 17 No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante,(C) sacrificio acepto, agradable a Dios. 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Salutaciones finales

21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. 22 Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.

23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Por lo tanto, queridos hermanos míos, a quienes amo y extraño mucho, ustedes que son mi alegría y mi corona, manténganse así firmes en el Señor.

Exhortaciones

Ruego a Evodia y también a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor. Y a ti, mi fiel compañero,[a] te pido que ayudes a estas mujeres que han luchado a mi lado en la obra del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, además de lo que han visto en mí y el Dios de paz estará con ustedes.

Gratitud por la ayuda recibida

10 Me alegro muchísimo en el Señor de que al fin hayan vuelto a interesarse en mí. Claro está que tenían interés, solo que no habían tenido la oportunidad de demostrarlo. 11 No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. 12 Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14 Sin embargo, han hecho bien en participar conmigo en mi angustia. 15 Y ustedes mismos, filipenses, saben que en el principio de la obra del evangelio, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en mis ingresos y gastos, excepto ustedes. 16 Incluso a Tesalónica me enviaron ayuda una y otra vez para suplir mis necesidades. 17 No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su cuenta. 18 Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado. 19 Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.

20 A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Saludos finales

21 Saluden a todos los creyentes en Cristo Jesús.

Los hermanos que están conmigo les mandan saludos.

22 Saludos de parte de todos los creyentes, especialmente los de la casa del césar.

23 Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu. Amén.[b]

Footnotes

  1. 4:3 mi fiel compañero. Alt. fiel Sícigo.
  2. 4:23 Var. no incluye: Amén.