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La fe y la vida cristiana

¡Oh, gálatas(A) insensatos! ¿Quién los ha fascinado[a] a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado(B)? Esto es lo único que quiero averiguar[b] de ustedes ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe[c](C)? ¿Tan insensatos son? Habiendo comenzado por[d] el Espíritu, ¿van a terminar[e] ahora por la carne? ¿Han padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano(D)! Aquel, pues, que les suministra el Espíritu(E) y hace milagros[f] entre ustedes(F), ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe[g](G)? Así Abraham creyó a Dios y le fue contado como justicia(H).

Por tanto, sepan que los que son de fe(I), estos son hijos de Abraham(J). La Escritura, previendo que Dios justificaría[h] a los gentiles[i] por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: «En ti serán benditas todas las naciones(K)». Así que, los que son de la fe son bendecidos con Abraham(L), el creyente.

10 Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas(M)». 11 Y que nadie es justificado ante Dios por la ley(N) es evidente, porque «El justo vivirá por la fe[j](O)». 12 Sin embargo, la ley no se basa en la[k] fe. Al contrario, «El que las[l] hace, vivirá por[m] ellas(P)».

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley(Q), habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: «Maldito todo el que cuelga de un madero[n](R)», 14 a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles(S), para que recibiéramos(T) la promesa del Espíritu mediante la fe(U).

La promesa, y el propósito de la ley

15 Hermanos(V), hablo en términos humanos[o](W). Un pacto, aunque sea humano[p](X), una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones. 16 Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia[q](Y). No dice: «y a las descendencias[r]», como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: «y a tu descendencia(Z)», es decir, Cristo[s]. 17 Lo que digo es esto: la ley, que vino 430 años(AA) más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa.

18 Porque si la herencia depende[t] de una ley, ya no depende[u] de una promesa(AB); pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa(AC).

19 Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de[v] las transgresiones(AD), hasta que viniera la descendencia[w] a la cual había sido hecha la promesa(AE), ley que fue promulgada mediante ángeles(AF) por mano de un mediador(AG). 20 Ahora bien, un mediador no representa a uno[x] solo, pero Dios es uno solo(AH).

21 ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo(AI)! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido[y] de la ley(AJ). 22 Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado(AK), para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.

23 Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados(AL) para la fe que había de ser revelada. 24 De manera que la ley ha venido a ser nuestro guía para conducirnos a Cristo(AM), a fin de que seamos justificados por la fe(AN). 25 Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía[z](AO). 26 Pues todos ustedes son hijos de Dios(AP) mediante la fe en Cristo Jesús(AQ). 27 Porque todos los que fueron bautizados en Cristo(AR), de Cristo se han revestido(AS).

28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni[aa] mujer(AT), porque todos son uno(AU) en Cristo Jesús(AV). 29 Y si ustedes son de Cristo(AW), entonces son descendencia[ab] de Abraham, herederos según la promesa(AX).

Footnotes

  1. Gálatas 3:1 I.e. engañado por arte de magia.
  2. Gálatas 3:2 Lit. aprender.
  3. Gálatas 3:2 Lit. de fe.
  4. Gálatas 3:3 O con.
  5. Gálatas 3:3 O ¿se perfeccionan.
  6. Gálatas 3:5 U obras de poder.
  7. Gálatas 3:5 Lit. de fe.
  8. Gálatas 3:8 Lit. justifica.
  9. Gálatas 3:8 O las naciones.
  10. Gálatas 3:11 O El que es justo por la fe vivirá.
  11. Gálatas 3:12 O no depende de la.
  12. Gálatas 3:12 I.e. las cosas escritas en el libro de la ley.
  13. Gálatas 3:12 O en.
  14. Gálatas 3:13 O una cruz.
  15. Gálatas 3:15 Lit. según el hombre.
  16. Gálatas 3:15 Lit. de hombre; i.e. entre hombres.
  17. Gálatas 3:16 Lit. simiente.
  18. Gálatas 3:16 Lit. simientes.
  19. Gálatas 3:16 I.e. el Mesías.
  20. Gálatas 3:18 O es.
  21. Gálatas 3:18 O es.
  22. Gálatas 3:19 O para definir.
  23. Gálatas 3:19 Lit. simiente.
  24. Gálatas 3:20 I.e. de una de las partes.
  25. Gálatas 3:21 Lit. sido.
  26. Gálatas 3:25 O tutor.
  27. Gálatas 3:28 Lit. y.
  28. Gálatas 3:29 Lit. simiente.

El Espíritu se recibe por la fe

¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

El pacto de Dios con Abraham

Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.(A) Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham.(B) Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.(C) De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.

10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.(D) 11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;(E) 12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.(F) 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero(G)), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente,(H) la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después,(I) no lo abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;(J) pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

El propósito de la ley

19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.

21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.

23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.(K)