En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios[a] de este mundo. Pero cuando se cumplió el plazo,[b] Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero.

Preocupación de Pablo por los gálatas

Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. Pero ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos? 10 ¡Ustedes siguen guardando los días, los meses, las estaciones y los años! 11 Temo por ustedes, que tal vez me haya estado esforzando en vano.

12 Hermanos, yo me he identificado con ustedes. Les suplico que ahora se identifiquen conmigo. No es que me hayan ofendido en algo. 13 Como bien saben, la primera vez que les prediqué acerca de las buenas noticias fue debido a una enfermedad 14 y, aunque esta fue una prueba para ustedes, no me trataron con desprecio ni desdén. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús. 15 Pues bien, ¿qué pasó con todo ese entusiasmo? Me consta que de haberles sido posible se habrían sacado los ojos para dármelos. 16 ¡Y ahora resulta que por decirles la verdad me he vuelto su enemigo!

17 Esos que muestran mucho interés por ganárselos a ustedes no abrigan buenas intenciones. Lo que quieren es alejarlos de nosotros para que se entreguen a ellos. 18 Está bien mostrar interés, con tal de que ese interés sea bien intencionado y constante, y que no se manifieste solo cuando yo estoy con ustedes. 19 Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, 20 ¡cómo quisiera estar ahora con ustedes y hablarles de otra manera, porque lo que están haciendo me tiene perplejo!

Agar y Sara

21 Díganme, los que quieren estar bajo la Ley, ¿por qué no prestan atención a lo que la Ley misma dice? 22 ¿Acaso no está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre? 23 El de la esclava nació por decisión humana, pero el de la libre nació en cumplimiento de una promesa.

24 Ese relato puede interpretarse en sentido figurado: estas mujeres representan dos pactos. Uno, que es Agar, procede del monte Sinaí y tiene hijos que nacen para ser esclavos. 25 Agar representa el monte Sinaí en Arabia y corresponde a la actual ciudad de Jerusalén, porque junto con sus hijos vive en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén celestial es libre y esa es nuestra madre. 27 Porque está escrito:

«Tú, mujer estéril, que nunca has dado a luz,
    ¡grita de alegría!
Tú, que nunca tuviste dolores de parto,
    ¡prorrumpe en gritos de júbilo!
Porque más hijos que la casada
    tendrá la desamparada».[c]

28 Ustedes, hermanos, al igual que Isaac, son hijos por la promesa. 29 Y así como en aquel tiempo el hijo nacido por decisión humana persiguió al hijo nacido por el Espíritu, así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? «¡Echa de aquí a la esclava y a su hijo! El hijo de la esclava jamás tendrá parte en la herencia con el hijo de la libre».[d] 31 Así que, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Footnotes

  1. 4:3 los principios. Alt. los poderes espirituales, o las normas; también en v. 9.
  2. 4:4 se cumplió el plazo. Lit. vino la plenitud del tiempo.
  3. 4:27 Is 54:1.
  4. 4:30 Gn 21:10.

Pero digo también: Mientras el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo, sólo que está bajo tutores y guardianes hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, vivíamos en esclavitud y sujetos a los principios básicos del mundo. Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto ustedes son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre!» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo.(A)

Exhortación contra el volver a la esclavitud

Ciertamente, en otro tiempo, cuando ustedes no conocían a Dios, servían a los que por naturaleza no son dioses; pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo es que han vuelto de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales quieren volver a esclavizarse? 10 Ustedes guardan los días, los meses, los tiempos y los años. 11 ¡Me temo que, con ustedes, yo he trabajado en vano!

12 Les ruego, hermanos, que se hagan como yo, porque yo también me he hecho como ustedes. Ningún agravio me han hecho. 13 Bien saben ustedes que, debido a una enfermedad del cuerpo, les anuncié el evangelio al principio, 14 y ustedes no me despreciaron ni desecharon por la prueba que tenía en el cuerpo, sino que me recibieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentaban? Yo doy testimonio de que, de haber podido, ustedes se habrían sacado sus propios ojos, para dármelos. 16 ¿Acaso me he vuelto enemigo de ustedes, por decirles la verdad? 17 Algunos muestran mucho interés por ustedes, pero no para bien, sino que quieren apartarlos de nosotros para que ustedes muestren interés por ellos. 18 Qué bien que muestren interés en lo bueno siempre, y no sólo cuando estoy presente con ustedes. 19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en ustedes, 20 quisiera estar con ustedes ahora mismo y cambiar de tono, pues ustedes me tienen perplejo.

Alegoría de Sara y Agar

21 Díganme, ustedes que quieren estar sujetos a la ley: ¿no han oído lo que dice la ley? 22 Porque está escrito que Abrahán tuvo dos hijos; uno de la esclava,(B) y el otro de la libre.(C) 23 El hijo de la esclava nació conforme a una decisión humana; pero el hijo de la libre nació conforme a la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, y ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito:

«Regocíjate, oh estéril,
tú que no das a luz;
prorrumpe en júbilo y clama,
tú que no tienes dolores de parto;
porque más son los hijos de la desolada
que los de la que tiene marido.»(D)

28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu,(E) así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? «Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no heredará con el hijo de la libre.»(F) 31 De modo, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

La adopción es solo mediante Jesucristo

Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad[a], en nada es diferente del siervo[b], aunque sea el dueño[c] de todo, sino que está bajo guardianes y tutores[d] hasta la edad señalada[e] por el padre. Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre(A) bajo las cosas elementales[f] del mundo(B). Pero cuando vino la plenitud[g] del tiempo(C), Dios envió a su Hijo, nacido de mujer(D), nacido bajo la ley(E), a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos(F). Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones(G), clamando: ¡Abba! ¡Padre(H)! Por tanto, ya no eres siervo[h], sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios[i](I).

No os volváis a la esclavitud

Pero en aquel tiempo, cuando no conocíais a Dios(J), erais siervos(K) de aquellos que por naturaleza no son dioses(L). Pero ahora que conocéis[j] a Dios, o más bien, que sois[k] conocidos por Dios(M), ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles[l] y elementales[m](N), a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo? 10 Observáis los días(O), los meses, las estaciones y los años. 11 Temo por vosotros, que quizá en vano he trabajado por vosotros.

12 Os ruego, hermanos(P), haceos como yo, pues yo también me he hecho como vosotros(Q). Ningún agravio me habéis hecho; 13 pero sabéis que fue por causa de una enfermedad física[n] que os anuncié el evangelio la primera vez[o]; 14 y lo que para vosotros fue una prueba[p] en mi condición física[q], que no despreciasteis ni rechazasteis[r], sino que me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús(R) mismo(S). 15 ¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis[s]? Pues testigo soy en favor vuestro[t] de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado. 16 ¿Me he vuelto, por tanto, vuestro enemigo al deciros la verdad[u](T)? 17 Ellos os tienen celo, no con buena intención, sino que quieren excluiros a fin de que mostréis celo por ellos. 18 Es bueno mostrar celo con buena intención siempre, y no solo cuando yo estoy presente con vosotros(U). 19 Hijos míos(V), por quienes de nuevo sufro dolores de parto(W) hasta que Cristo sea formado en vosotros(X), 20 quisiera estar presente con vosotros ahora y cambiar mi tono, pues perplejo estoy(Y) en cuanto a vosotros.

Alegoría de la libertad en Cristo

21 Decidme, los que deseáis estar bajo la ley, ¿no oís a la ley(Z)? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva(AA) y otro de la libre(AB). 23 Pero el hijo de la sierva nació según la carne(AC), y el hijo de la libre por medio de la promesa(AD). 24 Esto contiene una alegoría[v](AE), pues estas mujeres son dos pactos; uno procede del monte Sinaí(AF) que engendra hijos para ser esclavos[w](AG); este[x] es Agar. 25 Ahora bien, Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos. 26 Pero la Jerusalén de arriba(AH) es libre; esta[y] es nuestra madre. 27 Porque escrito está:

Regocíjate, oh estéril, la que no concibes;
prorrumpe y clama, tú que no tienes dolores de parto,
porque más son los hijos de la desolada,
que de la que tiene marido(AI).

28 Y vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa(AJ). 29 Pero así como entonces el que nació según la carne(AK) persiguió(AL) al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora(AM). 30 Pero, ¿qué dice la Escritura?

Echa fuera a la sierva y a su hijo,
pues el hijo de la sierva no será heredero con el hijo de la libre(AN).

31 Así que, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la libre[z].

Footnotes

  1. Gálatas 4:1 O, niño
  2. Gálatas 4:1 O, esclavo
  3. Gálatas 4:1 Lit., señor
  4. Gálatas 4:2 O, mayordomos, o, administradores
  5. Gálatas 4:2 Lit., el tiempo señalado
  6. Gálatas 4:3 O, enseñanzas, o, principios rudimentarios
  7. Gálatas 4:4 O, el cumplimiento
  8. Gálatas 4:7 O, esclavo
  9. Gálatas 4:7 I.e., mediante la acción de la gracia de Dios
  10. Gálatas 4:9 O, que habéis llegado a conocer
  11. Gálatas 4:9 O, que habéis llegado a ser
  12. Gálatas 4:9 O, sin valor
  13. Gálatas 4:9 O, enseñanzas, o, principios rudimentarios
  14. Gálatas 4:13 Lit., debilidad de la carne
  15. Gálatas 4:13 O, la vez anterior
  16. Gálatas 4:14 O, tentación
  17. Gálatas 4:14 Lit., mi carne
  18. Gálatas 4:14 Lit., escupisteis
  19. Gálatas 4:15 Lit., la felicitación de vosotros mismos
  20. Gálatas 4:15 O, Pues os doy testimonio
  21. Gálatas 4:16 O, por tratar con verdad con vosotros
  22. Gálatas 4:24 Lit., Las cuales son expresiones alegóricas
  23. Gálatas 4:24 Lit., para servidumbre
  24. Gálatas 4:24 Lit., el cual
  25. Gálatas 4:26 Lit., la cual
  26. Gálatas 4:31 Véase la nota en 5:1

Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.(A)

Exhortación contra el volver a la esclavitud

Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. 11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho. 13 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; 14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. 16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? 17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos. 18 Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. 19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, 20 quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros.

Alegoría de Sara y Agar

21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava,(B) el otro de la libre.(C) 23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; este es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues esta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito:

Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;

Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;

Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido.(D)

28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu,(E) así también ahora. 30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.(F) 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.