⁷ Y los hijos de Jacob regresaron^[a] del campo al oírlo. Y aquellos^[b] hombres estaban muy tristes e irritados en gran manera porque Siquem había cometido una terrible ofensa^[c] en Israel^(A) acostándose^[d] con la hija de Jacob, pues tal cosa no debe hacerse.

²⁹ ”No degradarás a tu hija haciendo que se prostituya^(A), para que la tierra no se entregue a la prostitución ni se llene de corrupción.

⁹ Y la hija de un sacerdote, si se profana como ramera, a su padre profana^(A); en el fuego será quemada.

¹⁷ »Ninguna mujer de Israel será ramera de culto pagano^(A); tampoco ninguno de los israelitas^(B) será sodomita de culto pagano.

¹⁸ No traerás la paga de una ramera ni el sueldo de un perro^[a](A) a la casa del Señor tu Dios para cualquier ofrenda votiva^[b], porque los dos son abominación para el Señor tu Dios.

⁵ Pero los hombres de Guibeá se levantaron contra mí, y rodearon la casa por la noche por causa mía^(A). Tenían intención de matarme. Pero en vez de esto, violaron a mi concubina de tal manera que murió^(B). ⁶ Tomé entonces a mi concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel^(C), porque han cometido lascivia y terrible ofensa^[a] en Israel^(D). ⁷ Así que todos ustedes, israelitas, den aquí su parecer y consejo^(E)».

⁸ Entonces todo el pueblo se levantó como un solo hombre y dijeron: «Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni ninguno de nosotros volverá a su casa. ⁹ Esto es lo que haremos ahora a Guibeá: subiremos contra la ciudad^[b] por sorteo. ¹⁰ Tomaremos diez hombres de cada 100 por todas las tribus de Israel, y 100 de cada 1,000 y 1,000 de cada 10,000 para proveer^[c] víveres para el ejército^[d], que vaya a Guibeá de Benjamín a castigarlos por toda la infamia que han cometido en Israel».

¹² Pero ella le respondió: «No, hermano mío, no abuses de mí, porque tal cosa no se hace en Israel^(A); no cometas esta terrible ofensa^[a](B).

¹³ Pues, ¿adónde iría yo con mi deshonra^(A)? Y tú serías como uno de los insensatos^[a] de Israel. Ahora pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti».