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21 Mientras tanto, el criado de Abraham la observaba en silencio, para ver si el Señor había coronado su viaje con éxito.

22 Cuando los camellos terminaron de beber, el criado tomó un anillo de oro que pesaba seis gramos y se lo puso a la joven en la nariz;[a] también le colocó en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos,[b] y le preguntó:

23 ―¿Podrías tú decirme de quién eres hija, y si habrá lugar en la casa de tu padre para hospedarnos?

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Footnotes

  1. 24:22 se lo puso a la joven en la nariz (Pentateuco Samaritano). TM no incluye esta frase; véase v. 47.
  2. 24:22 seis gramos … más de cien gramos. Lit. un becá … diez siclos.