Add parallel Print Page Options

11 Ahora pues, maldito seas tú, lejos de la tierra que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12 Cuando trabajes la tierra, ella no te volverá a dar su fuerza. Y serás errante y fugitivo en la tierra.

13 Caín dijo al SEÑOR:

—¡Grande es mi castigo para ser soportado!

Read full chapter