Porque es imposible que aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el don celestial, que han tenido parte en el Espíritu Santo, que han experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, pero después de todo esto se han apartado, renueven su arrepentimiento. Pues así, para su propio mal, vuelven a crucificar al Hijo de Dios y lo exponen a la vergüenza pública.

Read full chapter

Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados(A), que probaron del don celestial(B) y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo(C), que gustaron(D) la buena palabra de Dios(E) y los poderes del siglo venidero(F), pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez(G) para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios(H) y le exponen a la ignominia pública.

Read full chapter