Print Page Options

27 Solo queda la terrible expectativa del juicio de Dios y el fuego violento que consumirá a sus enemigos. 28 Pues todo el que rehusaba obedecer la ley de Moisés era ejecutado sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos. 29 Piensen, pues, cuánto mayor será el castigo para quienes han pisoteado al Hijo de Dios y han considerado la sangre del pacto—la cual nos hizo santos—como si fuera algo vulgar e inmundo, y han insultado y despreciado al Espíritu Santo que nos trae la misericordia de Dios. 30 Pues conocemos al que dijo:

«Yo tomaré venganza;
    yo les pagaré lo que se merecen»[a].

También dijo:

«El Señor juzgará a su propio pueblo»[b].

31 ¡Es algo aterrador caer en manos del Dios vivo!

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:30a Dt 32:35.
  2. 10:30b Dt 32:36.

27 Sólo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. 28 Si alguien desobedece la ley de Moisés, es ejecutado sin compasión cuando hay dos o tres testigos que declaran contra él. 29 ¿Qué creen que le pasará al que desprecia al Hijo de Dios? Es seguro que recibirá mayor castigo por considerar la sangre de Cristo una porquería. Esa sangre que estableció el nuevo pacto lo había purificado de sus pecados. Por eso recibirá un castigo peor por insultar al Espíritu que nos muestra el generoso amor de Dios. 30 (A)(B)Sabemos que Dios dijo: «Los castigaré, les daré su merecido»[a] y «El Señor juzgará a su pueblo».[b] 31 ¡Es terrible caer en las manos del Dios viviente!

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:30 Cita de Dt 32:35.
  2. 10:30 Cita de Dt 32:36 o del Sal 135:14.

27 Solo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. 28 Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que ha insultado al Espíritu de la gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»;[a] y también: «El Señor juzgará a su pueblo».[b] 31 ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!

Read full chapter

27 solamente nos queda la terrible amenaza del juicio y del fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. 28 Cuando alguien desobedece la ley de Moisés, si hay dos o tres testigos que declaren contra él, se le condena a muerte sin compasión. 29 Pues ¿no creen ustedes que mucho mayor castigo merecen los que pisotean al Hijo de Dios y desprecian su sangre, los que insultan al Espíritu del Dios que los ama? Esa sangre es la que confirma la alianza, y con ella han sido ellos consagrados. 30 Sabemos que el Señor ha dicho: «A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré.» Y ha dicho también: «El Señor juzgará a su pueblo.» 31 ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios viviente!

Read full chapter

27 sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios.(A) 28 Cualquiera que desobedece la ley de Moisés, muere sin falta, siempre y cuando haya dos o tres testigos que declaren en su contra.(B) 29 ¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto,(C) en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia? 30 Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré»,(D) y también: «El Señor juzgará a su pueblo».(E) 31 ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!

Read full chapter