Add parallel Print Page Options

La disciplina del Señor

Consideren, pues, al que soportó tanta hostilidad de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga el ánimo de ustedes ni desmayen. Pues todavía no han resistido hasta la sangre combatiendo contra el pecado. ¿Y ya han olvidado la exhortación que se les dirige como a hijos?

Hijo mío, no tengas en poco

la disciplina del Señor

ni desmayes cuando seas reprendido por él.

Read full chapter