Jesús, superior a Moisés

Por tanto, hermanos santos(A), participantes del llamamiento celestial(B), considerad a Jesús, el Apóstol(C) y Sumo Sacerdote(D) de nuestra fe[a](E). El cual fue fiel[b] al que le designó[c], como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios[d](F). Porque Él ha sido considerado digno de más gloria que Moisés(G), así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa. Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios. Y Moisés fue fiel en toda la casa de Dios[e](H) como siervo(I), para testimonio(J) de lo que se iba a decir más tarde(K); pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios[f](L), cuya casa somos nosotros(M), si retenemos firme(N) hasta el fin nuestra confianza(O) y la gloria[g] de nuestra esperanza(P). Por lo cual, como dice el Espíritu Santo(Q):

Si oís hoy su voz(R),
no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación,
como en el día de la prueba en el desierto(S),
(T)donde vuestros padres me tentaron al ponerme a prueba,
y vieron mis obras por cuarenta años(U).
10 Por lo cual me disgusté con aquella generación,
y dije: «siempre se desvían en su corazón,
y no han conocido mis caminos(V)»;
11 como juré en mi ira:
«No entrarán en mi reposo(W)».

12 Tened cuidado(X), hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse[h] del Dios vivo(Y). 13 Antes exhortaos los unos a los otros cada día(Z), mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado(AA). 14 Porque somos hechos[i] partícipes de Cristo, si es que retenemos(AB) firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad(AC), 15 en cuanto se dice:

Si oís hoy su voz,
no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación(AD).

16 Porque ¿quiénes, habiendo oído, le provocaron(AE)? ¿Acaso no fueron todos los que salieron de Egipto(AF) guiados por Moisés? 17 ¿Y con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquellos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto(AG)? 18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo(AH), sino a los que fueron desobedientes(AI)? 19 Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad(AJ).

Footnotes

  1. Hebreos 3:1 O, confesión, o, profesión
  2. Hebreos 3:2 Lit., Siendo fiel
  3. Hebreos 3:2 O, constituyó
  4. Hebreos 3:2 Lit., El
  5. Hebreos 3:5 Lit., El
  6. Hebreos 3:6 Lit., El
  7. Hebreos 3:6 O, el gloriarnos
  8. Hebreos 3:12 O, apostatar
  9. Hebreos 3:14 Lit., hemos llegado a ser

Jesús es superior a Moisés

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.(A) Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno este, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.

El reposo del pueblo de Dios

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:

Si oyereis hoy su voz,

No endurezcáis vuestros corazones,

Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,

Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,

Y vieron mis obras cuarenta años.

10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación,

Y dije: Siempre andan vagando en su corazón,

Y no han conocido mis caminos.

11 Por tanto, juré en mi ira:

No entrarán en mi reposo.(B)

12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. 14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, 15 entre tanto que se dice:

Si oyereis hoy su voz,

No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.(C)

16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? 17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?(D) 19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.