Saulo en Jerusalén

26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo(A). 27 Pero Bernabé(B) lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que Él le había hablado(C), y cómo en Damasco(D) había hablado con valor en el nombre de Jesús(E). 28 Y estaba con ellos moviéndose libremente[a] en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor(F). 29 También hablaba y discutía con los judíos helenistas(G); mas estos intentaban matarlo.

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Footnotes

  1. Hechos 9:28 Lit., entrando y saliendo

Saulo en Jerusalén

26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús. 28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía, 29 y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero estos procuraban matarle.

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17 Y aconteció que cuando regresé a Jerusalén(A) y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis(B), 18 y vi al Señor que me decía: «Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí(C)». 19 Y yo dije: «Señor, ellos saben bien que en una sinagoga tras otra, yo encarcelaba(D) y azotaba(E) a los que creían en ti. 20 Y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando(F)».

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Pablo es enviado a los gentiles

17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el templo me sobrevino un éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí. 19 Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti; 20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.(A)

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