13 En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Negro, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».

Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.

En Chipre

Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí navegaron a Chipre. Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante.

Recorrieron toda la isla hasta Pafos. Allí se encontraron con un hechicero, un falso profeta judío llamado Barjesús, que estaba con el gobernador[a] Sergio Paulo. El gobernador, hombre inteligente, mandó llamar a Bernabé y a Saulo, en un esfuerzo por escuchar la palabra de Dios. Pero Elimas el hechicero, que es lo que significa su nombre, se les oponía y procuraba apartar de la fe al gobernador. Entonces Saulo, o sea Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en Elimas y le dijo: 10 «¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor? 11 Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol».

Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano. 12 Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.

En Antioquía de Pisidia

13 Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar desde Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan se separó de ellos y regresó a Jerusalén; 14 ellos, por su parte, siguieron su viaje desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. 15 Al terminar la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles: «Hermanos, si tienen algún mensaje de aliento para el pueblo, hablen».

16 Pablo se puso en pie, hizo una señal con la mano y dijo: «Escúchenme, israelitas, y ustedes, los no judíos temerosos de Dios: 17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados y engrandeció al pueblo mientras vivían como extranjeros en Egipto. Con gran poder los sacó de aquella tierra 18 y soportó su mal proceder[b] en el desierto unos cuarenta años. 19 Luego de destruir siete naciones en Canaán, dio a su pueblo la tierra de ellas en herencia. 20 Todo esto duró unos cuatrocientos cincuenta años.

»Después de esto, Dios les asignó jueces hasta los días del profeta Samuel. 21 Entonces pidieron un rey y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, quien gobernó por cuarenta años. 22 Tras destituir a Saúl, puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él hará todo lo que yo quiera”.

23 »De los descendientes de este, conforme a la promesa, Dios ha traído a Israel un Salvador, que es Jesús. 24 Antes de la venida de Jesús, Juan predicó un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 25 Cuando estaba completando su carrera, Juan decía: “¿Quién suponen ustedes que soy? No soy aquel. Miren, después de mí viene uno a quien no soy digno ni siquiera de desatarle las sandalias”.

26 »Hermanos, descendientes de Abraham, y ustedes, los no judíos temerosos de Dios: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación. 27 Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. 28 Aunque no encontraron ninguna causa digna de muerte, pidieron a Pilato que lo mandara a ejecutar. 29 Después de llevar a cabo todas las cosas que estaban escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo sepultaron. 30 Pero Dios lo levantó de entre los muertos. 31 Durante muchos días lo vieron los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén y ahora ellos son sus testigos ante el pueblo.

32 »Nosotros les anunciamos las buenas noticias respecto a la promesa hecha a nuestros antepasados. 33 Dios nos la ha cumplido plenamente a nosotros, los descendientes de ellos, al resucitar a Jesús. Como está escrito en el segundo salmo:

»“Tú eres mi Hijo;
    hoy mismo te he engendrado”.[c]

34 Dios lo resucitó para que no volviera jamás a la corrupción. Así se cumplieron estas palabras:

»“Yo les daré las bendiciones santas y seguras prometidas a David”.

35 Por eso dice en otro pasaje:

»“No permitirás que tu santo sufra corrupción”.[d]

36 »En verdad David, después de servir a su propia generación conforme al propósito de Dios, murió, fue sepultado con sus antepasados y su cuerpo sufrió la corrupción. 37 Pero aquel a quien Dios resucitó no sufrió la corrupción de su cuerpo.

38 »Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Jesús se les anuncia el perdón de los pecados. 39 Ustedes no pudieron ser justificados de esos pecados por la Ley de Moisés, pero todo el que cree es justificado por medio de Jesús. 40 Tengan cuidado, no sea que les suceda lo que han dicho los profetas:

41 »“¡Miren, burlones!
    ¡Asómbrense y desaparezcan!
Estoy por hacer en estos días una obra
    que ustedes nunca creerán,
    aunque alguien se la contara”».[e]

42 Al salir ellos de la sinagoga, los invitaron a que el siguiente sábado hablaran más de estas cosas. 43 Cuando se disolvió la asamblea, muchos judíos y fieles convertidos al judaísmo acompañaron a Pablo y a Bernabé, los cuales en su conversación con ellos les instaron a perseverar en la gracia de Dios.

44 El siguiente sábado casi toda la ciudad se congregó para oír la palabra del Señor. 45 Pero cuando los judíos vieron a las multitudes, se llenaron de envidia y contradecían con maldiciones lo que Pablo decía.

46 Pablo y Bernabé contestaron valientemente: «Era necesario que anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos. 47 Así nos lo ha mandado el Señor:

»“Te he puesto por luz para las naciones,
    a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”».[f]

48 Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y celebraron la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna.

49 La palabra del Señor se difundía por toda la región. 50 Pero los judíos incitaron a mujeres muy distinguidas y fieles al judaísmo, también a los hombres más prominentes de la ciudad y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé. Por tanto, los expulsaron de la región. 51 Ellos, por su parte, se sacudieron el polvo de los pies en señal de protesta contra la ciudad y se fueron a Iconio. 52 Y los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.

Footnotes

  1. 13:7 gobernador. Lit. procónsul; también en vv. 8 y 12.
  2. 13:18 soportó su mal proceder. Var. los cuidó.
  3. 13:33 Sal 2:7.
  4. 13:35 Sal 16:10.
  5. 13:41 Hab 1:5, según LXX.
  6. 13:47 Is 49:6.

Bernabé y Saulo comienzan su primer viaje misionero

13 En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé y Simón, al que llamaban Niger; Lucio de Cirene; Manaén, que se había criado con el tetrarca Herodes, y Saulo. Como ellos servían al Señor y ayunaban siempre, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme a Bernabé y a Saulo, porque los he llamado para un importante trabajo.» Y así, después de que todos ayunaron y oraron, les impusieron las manos y los despidieron.

Los apóstoles predican en Chipre

Bernabé y Saulo fueron llevados por el Espíritu Santo a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Al llegar a Salamina, comenzaron a predicar la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan iba con ellos y les ayudaba. Luego atravesaron toda la isla, hasta llegar a Pafos, donde había un mago y falso profeta judío, llamado Bar Jesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo, quien era un varón muy prudente. Sergio Paulo mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque deseaba oír la palabra de Dios. Pero el mago Elimas (que así se traduce su nombre), se lo impedía y procuraba apartar de la fe al procónsul. Como Saulo, o sea, Pablo, estaba lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el mago 10 y dijo: «¡Eres un hijo del diablo! ¡Estás lleno de mentira y de maldad, y eres enemigo de la justicia! ¿Cuándo dejarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 11 Pon atención, porque la mano del Señor está en tu contra y vas a quedarte ciego; no podrás ver el sol por algún tiempo.» Y al instante quedó completamente ciego; y caminaba en círculos, buscando alguien que lo llevara de la mano. 12 Cuando el procónsul vio lo que había sucedido, quedó maravillado de la enseñanza del Señor y creyó.

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia

13 Después de que zarparon de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; allí Juan se apartó de ellos y volvió a Jerusalén. 14 De Perge, siguieron a Antioquía de Pisidia; y un día de reposo entraron en la sinagoga del lugar y se sentaron. 15 Después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga les dijeron: «Hermanos, si tienen alguna enseñanza o exhortación para el pueblo, los escuchamos.» 16 Entonces Pablo se levantó y, luego de hacerles una señal para que guardaran silencio, dijo:

«Escúchenme ustedes, varones israelitas, y todos los que temen a Dios: 17 El Dios de Israel eligió a nuestros padres y enalteció a su pueblo, y aunque ellos vivieron en Egipto como extranjeros,(A) Dios los sacó de allí con gran despliegue de poder.(B) 18 Durante unos cuarenta años los toleró en el desierto;(C) 19 y después de destruir a siete naciones en Canaán,(D) les dio esas tierras por herencia.(E) 20 Cuatrocientos cincuenta años después, fueron gobernados por jueces(F) hasta que llegó el profeta Samuel.(G) 21 Más tarde pidieron un rey,(H) y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, de la tribu de Benjamín,(I) quien los gobernó durante cuarenta años. 22 Cuando Dios le quitó el trono a Saúl,(J) puso como rey a David, de quien dijo: “Me agrada David, el hijo de Yesé, porque sé que él cumplirá los planes que yo tengo.”(K) 23 De acuerdo con su promesa, Dios levantó de la descendencia de David un salvador para Israel, que es Jesús. 24 Antes de que Jesús viniera, Juan predicó el bautismo de arrepentimiento(L) a todo el pueblo de Israel. 25 Cuando Juan estaba por terminar su obra, preguntó: “¿Quién creen ustedes que soy yo? No soy el que esperan.(M) Pero después de mí viene uno, del que no soy digno de desatar las correas de su calzado.”(N)

26 »Ustedes, hermanos descendientes de Abrahán, y todos ustedes, los que honran a Dios, este mensaje de salvación ha sido enviado a nosotros. 27 Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús ni lo que dijeron los profetas, lo cual se lee en los días de reposo, pero dieron cumplimiento a esas palabras al condenar a Jesús. 28 Y aunque no encontraron en él nada que mereciera su muerte, le pidieron a Pilato que lo matara.(O) 29 Cuando se cumplió todo lo que estaba escrito acerca de él, lo bajaron del madero y lo sepultaron.(P) 30 Pero Dios lo resucitó de los muertos, 31 y durante muchos días Jesús se apareció a los que lo habían acompañado desde Galilea hasta Jerusalén.(Q) Y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo. 32 Nosotros también les anunciamos a ustedes las buenas noticias de la promesa que Dios hizo a nuestros padres: 33 Dios la ha cumplido en sus hijos, es decir, en nosotros, al resucitar a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo, que dice: “Tú eres mi hijo. Hoy te he engendrado.”(R) 34 En cuanto a levantarlo de entre los muertos, para que su cuerpo no llegara a corromperse, se dijo así: “Yo les cumpliré fielmente a ustedes las santas promesas que le hice a David.”(S)

35 Y también se dice en otro salmo: “No permitirás que el cuerpo de tu escogido se corrompa.”(T) 36 Es un hecho que, por la voluntad de Dios, David sirvió a su generación y, cuando murió, se fue a reunir con sus padres; pero su cuerpo se corrompió. 37 Sin embargo, el cuerpo de Jesús no se corrompió, porque Dios lo resucitó. 38 Hermanos, quiero que sepan que les estamos anunciando el perdón de sus pecados por medio de Jesús. 39 La ley de Moisés no pudo justificarles todos esos pecados, pero en Jesús queda justificado todo aquel que cree en él. 40 Tengan, pues, cuidado de que no les sobrevenga lo que anunciaron los profetas:

41 “Ustedes, que todo lo desprecian,
¡asómbrense y desaparezcan!
En los días de ustedes haré algo tan grande
que no podrán creerlo,
aunque alguien se lo explique.”»(U)

42 Cuando ellos salieron de la sinagoga, les rogaron que el siguiente día de reposo volvieran a hablarles de estas cosas. 43 Luego se despidió a la congregación, y muchos judíos y conversos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, y ellos siguieron hablándoles y animándolos a mantenerse en la gracia de Dios.

44 El siguiente día de reposo casi todos los habitantes de la ciudad se reunieron para oír la palabra de Dios, 45 pero cuando los judíos vieron tanta gente, se llenaron de celos y rebatían lo que Pablo decía, y lo contradecían y lo maldecían. 46 Entonces Pablo y Bernabé les dijeron con toda franqueza: «Estamos seguros de que era necesario que ustedes fueran los primeros en escuchar la palabra de Dios. Pero como ustedes la rechazan y no se consideran dignos de recibir la vida eterna, ahora vamos a predicarles a los que no son judíos. 47 Ésa es la orden que el Señor nos dio, cuando dijo:

»“Te he puesto como luz para las naciones,
para que lleves salvación hasta los confines de la tierra.”»(V)

48 Cuando los que no eran judíos oyeron esto, se alegraron y glorificaron la palabra del Señor, y todos los que estaban destinados a recibir la vida eterna creyeron. 49 Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia. 50 Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, para que iniciaran una persecución en contra de Pablo y Bernabé; así que los expulsaron de su territorio. 51 Ellos, por su parte, al salir de la ciudad se sacudieron el polvo de los pies en señal de protesta,(W) y se fueron a Iconio. 52 Y los discípulos estaban gozosos y llenos del Espíritu Santo.

Principio del primer viaje misionero de Saulo y Bernabé

13 En la iglesia(A) que estaba en Antioquía(B) había profetas(C) y maestros(D): Bernabé(E), Simón llamado Niger, Lucio de Cirene(F), Manaén, que se había criado con Herodes(G) el tetrarca, y Saulo. Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo(H) dijo: Apartadme a Bernabé(I) y a Saulo para la obra a la que los he llamado(J). Entonces, después de ayunar, orar(K) y haber impuesto las manos sobre ellos(L), los enviaron(M).

Pablo y Bernabé en Chipre

Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo(N), descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre(O). Llegados a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas(P) de los judíos; y tenían también a Juan(Q) de ayudante. Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago(R), un falso profeta(S) judío llamado Barjesús, que estaba con el procónsul(T) Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios. Pero Elimas, el mago(U) (pues así se traduce su nombre), se les oponía, tratando de desviar de la fe(V) al procónsul(W). Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo(X), fijando la mirada en él, 10 dijo: Tú, hijo del diablo(Y), que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor(Z)? 11 Ahora, he aquí, la mano del Señor está sobre ti(AA); te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo. Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano. 12 Entonces el procónsul(AB), cuando vio lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor(AC).

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia

13 Pablo y sus compañeros zarparon de Pafos(AD), y llegaron a Perge(AE) de Panfilia(AF); pero Juan(AG), apartándose de ellos, regresó a Jerusalén, 14 mas ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía(AH) de Pisidia(AI); y en el día de reposo(AJ) entraron a la sinagoga(AK) y se sentaron. 15 Después de la lectura de la ley(AL) y los profetas(AM), los oficiales de la sinagoga(AN) les mandaron a decir: Hermanos[a], si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.

Discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia

16 Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano(AO), dijo:

Hombres de Israel, y vosotros que teméis a Dios(AP), escuchad: 17 El Dios de este pueblo de Israel, escogió a nuestros padres y engrandeció[b] al pueblo durante su estancia en la tierra de Egipto(AQ), y con brazo levantado los sacó de ella(AR). 18 Y por un período como de cuarenta años(AS) los soportó[c] en el desierto(AT). 19 Después de destruir siete naciones(AU) en la tierra de Canaán(AV), repartió sus tierras en herencia(AW); todo esto duró como cuatrocientos cincuenta años(AX). 20 Y después de esto, les dio jueces(AY) hasta el profeta Samuel(AZ). 21 Entonces ellos pidieron un rey(BA), y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín(BB), durante cuarenta años. 22 Después de quitarlo(BC), les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: «He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón(BD), que hará toda mi voluntad[d]». 23 De la descendencia de este(BE), conforme a la promesa, Dios ha dado[e] a Israel un Salvador(BF), Jesús(BG), 24 después de que Juan predicó, antes de su venida[f], un bautismo de arrepentimiento(BH) a todo el pueblo de Israel. 25 Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera(BI), decía: «¿Quién pensáis que soy yo? Yo no soy el Cristo; mas he aquí, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies(BJ)». 26 Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros teméis a Dios, a nosotros[g] nos es enviada la palabra de esta salvación(BK). 27 Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes(BL), sin reconocerle(BM) a Él ni las palabras[h] de los profetas(BN) que se leen todos los días de reposo(BO), cumplieron estas escrituras, condenándole. 28 Y aunque no hallaron causa para darle muerte, pidieron a Pilato que le hiciera matar[i](BP). 29 Y cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de Él(BQ), le bajaron de la cruz[j](BR) y le pusieron en un sepulcro(BS). 30 Pero Dios le levantó de entre los muertos(BT); 31 y por muchos días se apareció a los que habían subido con Él de Galilea(BU) a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos(BV) ante el pueblo. 32 Y nosotros os anunciamos la buena nueva[k](BW) de que la promesa hecha a los padres(BX), 33 Dios la ha cumplido a nuestros hijos[l] al resucitar a Jesús(BY), como también está escrito en el salmo segundo: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy(BZ). 34 Y en cuanto a que le resucitó de entre los muertos(CA) para nunca más volver a corrupción, Dios ha hablado de esta manera: Os daré las santas y fieles misericordias[m] prometidas a David(CB). 35 Por tanto dice también en otro salmo: No permitirás[n] que tu Santo[o] vea corrupción(CC). 36 Porque David, después de haber servido el propósito de Dios(CD) en su propia generación[p], durmió[q](CE), y fue sepultado con sus padres(CF), y vio corrupción. 37 Pero aquel a quien Dios resucitó(CG) no vio corrupción. 38 Por tanto, hermanos, sabed que por medio de Él[r] os es anunciado el perdón de los pecados(CH); 39 y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados[s] por la ley de Moisés[t], por medio de Él, todo aquel que cree es justificado[u](CI). 40 Tened, pues, cuidado de que no venga sobre vosotros aquello de que se habla en los profetas(CJ):

41 Mirad, burladores, maravillaos y pereced[v];
porque yo hago una obra en vuestros días,
una obra que nunca creeríais aunque alguno os la describiera(CK).

Pablo se dirige a los gentiles

42 Al salir Pablo y Bernabé[w], la gente[x] les rogaba que el siguiente día de reposo(CL) les hablaran de estas cosas[y]. 43 Y terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos[z](CM) temerosos de Dios(CN) siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios(CO).

44 El siguiente día de reposo(CP) casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor[aa]. 45 Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía(CQ). 46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada primeramente a vosotros(CR); mas ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles(CS). 47 Porque así nos lo ha mandado el Señor:

Te he puesto como luz para los gentiles(CT),
a fin de que lleves[ab] la salvación hasta los confines de la tierra(CU).

48 Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor[ac](CV); y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna(CW). 49 Y la palabra del Señor(CX) se difundía por toda la región. 50 Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas[ad](CY) y distinguidas, y a los hombres más prominentes(CZ) de la ciudad, y provocaron una persecución(DA) contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su comarca. 51 Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies(DB) contra ellos y se fueron a Iconio(DC). 52 Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo(DD).

Footnotes

  1. Hechos 13:15 Lit., Varones hermanos y así en los vers. 26 y 38
  2. Hechos 13:17 O, exaltó
  3. Hechos 13:18 Algunos mss. antiguos dicen: los llevó en sus brazos como una nodriza
  4. Hechos 13:22 Lit., todas mis voluntades
  5. Hechos 13:23 Lit., ha traído
  6. Hechos 13:24 Lit., del rostro de su entrada
  7. Hechos 13:26 Algunos mss. dicen: a vosotros
  8. Hechos 13:27 Lit., voces
  9. Hechos 13:28 Lit., fuera destruido
  10. Hechos 13:29 Lit., del madero
  11. Hechos 13:32 O, el evangelio
  12. Hechos 13:33 Algunos mss. dicen: a nosotros, sus hijos
  13. Hechos 13:34 O, bendiciones
  14. Hechos 13:35 Lit., darás
  15. Hechos 13:35 O, devoto, o, pío
  16. Hechos 13:36 O, servido a su propia generación por el propósito de Dios
  17. Hechos 13:36 I.e., murió
  18. Hechos 13:38 Lit., este
  19. Hechos 13:39 O, libertado(s)
  20. Hechos 13:39 En el texto griego, estas palabras pertenecen al vers. 38
  21. Hechos 13:39 O, libertado(s)
  22. Hechos 13:41 Lit., desapareced
  23. Hechos 13:42 Lit., Al salir ellos
  24. Hechos 13:42 Lit., ellos
  25. Hechos 13:42 Lit., palabras
  26. Hechos 13:43 I.e., gentiles convertidos al judaísmo
  27. Hechos 13:44 Algunos mss. dicen: de Dios
  28. Hechos 13:47 Lit., seas para
  29. Hechos 13:48 Algunos mss. dicen: de Dios
  30. Hechos 13:50 O, religiosas, o, devotas