¹⁸ para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.

¹⁴ Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios,^[a] para alabanza de su gloria.

⁵ Porque pueden estar seguros de que nadie que sea inmoral o impuro o avaro —es decir, idólatra— tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.^[a]

¹² darán gracias al Padre. Él los^[a] ha facultado para participar de la herencia de los creyentes en el reino de la luz.

²⁴ conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.

¹⁵ Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de las transgresiones cometidas bajo el primer pacto.

⁴ y recibamos una herencia que no se puede destruir, contaminar o marchitar. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes,