² Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo;

¹⁸ Por eso te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi Iglesia, y el poder del abismo no la vencerá. ¹⁹ Yo te daré las llaves del reino de los cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

³² pero yo he pedido por ti, para que no desfallezca tu fe. Y tú, cuando recuperes la confianza, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.

¹⁷ Por tercera vez le preguntó Jesús:

— Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?

Pedro se entristeció al oír que le preguntaba por tercera vez si lo quería, y contestó:

— Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.

Entonces Jesús le dijo:

— Apacienta mis ovejas.

Discurso de Pedro

¹⁴ Pedro entonces tomó la palabra y, en nombre propio y de sus once compañeros, les habló de esta manera:

— Judíos y todos los que residís en Jerusalén, prestad atención a mis palabras a ver si os queda claro lo siguiente:

⁴⁶ Los oían, en efecto, hablar en idiomas desconocidos y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo entonces:

¹⁸ Tres años más tarde, fui a Jerusalén para conocer a Pedro y estuve con él quince días.