31 pero los que confían en el Señor
    renovarán sus fuerzas;
levantarán el vuelo como las águilas,
    correrán y no se fatigarán,
    caminarán y no se cansarán.

Read full chapter

31 pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan.

Read full chapter

31 pero los que esperan en el[a] Señor
renovarán sus fuerzas(A);
se remontarán con alas[b] como las águilas(B),
correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán(C).

Read full chapter

Footnotes

  1. Isaías 40:31 O, al
  2. Isaías 40:31 O, les brotarán piñones

31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Read full chapter

31 pero los que confían en el Señor
tendrán siempre nuevas fuerzas
y podrán volar como las águilas;
podrán correr sin cansarse
y caminar sin fatigarse.

Read full chapter

En aquel día se dirá:

«¡Sí, este es nuestro Dios;
    en él confiamos y él nos salvó!
¡Este es el Señor, en él hemos confiado;
    regocijémonos y alegrémonos en su salvación!».

Read full chapter

En aquel día se dirá:

«¡Éste es nuestro Dios! ¡Éste es el Señor, a quien hemos esperado! ¡Él nos salvará! ¡Nos regocijaremos y nos alegraremos en su salvación!»

Read full chapter

Y en aquel día se dirá:
He aquí, este es nuestro Dios(A) a quien hemos esperado(B) para que nos salvara(C);
este es el Señor a quien hemos esperado;
regocijémonos y alegrémonos en su salvación(D).

Read full chapter

Y se dirá en aquel día: He aquí, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.

Read full chapter

En ese día se dirá:
«Éste es nuestro Dios,
en él confiamos y él nos salvó.
Alegrémonos, gocémonos, él nos ha salvado.»

Read full chapter

34 Dichosos los que me escuchan
    y a mis puertas están atentos cada día,
    esperando a la entrada de mi casa.

Read full chapter

34 Dichoso el hombre que me escucha
y todo el tiempo se mantiene vigilante
a las puertas de mi casa.

Read full chapter

34 Bienaventurado el hombre que me escucha(A),
velando a mis puertas día a día,
aguardando en los postes de mi entrada.

Read full chapter

34 Bienaventurado el hombre que me escucha,

Velando a mis puertas cada día,

Aguardando a los postes de mis puertas.

Read full chapter

34 Feliz aquel que me escucha,
y que día tras día se mantiene vigilante
a las puertas de mi casa.

Read full chapter

Pero tú debes volverte a tu Dios,
    practicar el amor y la justicia
    y esperar siempre en él.

Read full chapter

Por lo tanto, vuélvete a tu Dios, haz misericordia e imparte justicia, y confía siempre en tu Dios.

Read full chapter

Y tú, vuelve a tu Dios(A),
practica la misericordia[a] y la justicia[b](B),
y espera siempre en[c] tu Dios(C).

Read full chapter

Footnotes

  1. Oseas 12:6 O, lealtad
  2. Oseas 12:6 O, el derecho
  3. Oseas 12:6 Lit., a

Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.

Read full chapter

(7) Así pues, Israel, vuélvete a tu Dios;
actúa con lealtad y rectitud,
y confía siempre en tu Dios.

Read full chapter

28 también Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos. Aparecerá por segunda vez ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan.

Read full chapter

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; pero aparecerá por segunda vez, ya sin relación con el pecado, para salvar a los que lo esperan.

Read full chapter

28 así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez(A) para llevar los pecados de muchos(B), aparecerá por segunda vez(C), sin relación con el pecado(D), para salvación(E) de los que ansiosamente le esperan(F).

Read full chapter

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Read full chapter

28 así también Cristo ha sido ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos. Después aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan.

Read full chapter