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Dios tendrá compasión de Israel

14 Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo. Muchas naciones nos ayudarán a regresar a la patria que Dios nos dio. Pero luego tomaremos prisioneras a esas naciones, y así, los que antes nos dominaron y nos maltrataron acabarán siendo nuestros esclavos.

Israel se burlará del rey de Babilonia

Israelitas, Dios calmará nuestro sufrimiento y nos librará de la terrible esclavitud. Entonces nos burlaremos del rey de Babilonia y le cantaremos este poema:

«¡Qué mal que te fue, tirano!
¡Mira en qué terminó tu orgullo!

5-6 »Dios ha destruido por completo
a los malvados reyes de Babilonia.
Ya no seguirán maltratando
sin compasión a los pueblos.

»Ahora, toda la tierra está en paz
y canta de alegría.
Hasta los pinos y los cedros del Líbano
se alegran de tu ruina y dicen:

“Rey de Babilonia,
ya fuiste derrotado;
ahora nadie volverá a derribarnos”.

»En el reino de la muerte
hay un gran alboroto:
los muertos han despertado
y salen a recibir al rey de Babilonia.
Todos los reyes que allí están
se levantan de sus tronos
y salen a su encuentro.
10 Todos ellos le dicen:

“También tú has perdido tu fuerza,
ahora eres como uno de nosotros.
11 La muerte puso fin a tu orgullo
y a la música de tus arpas.
Ahora duermes envuelto en gusanos”.

12 »Rey de Babilonia,
tú que derrotabas a las naciones,
¡has caído de muy alto!
Te creías un dios en el cielo
pero fuiste derribado a la tierra.
13 Te decías a ti mismo:

“Voy a subir hasta el cielo,
allí pondré mi trono
por encima de las estrellas de Dios.
Reinaré desde la montaña
donde viven los dioses.
14 Subiré más allá de las nubes,
y seré como el Dios altísimo”.

15 »¡Pero ahora te han derribado
y has caído a lo más profundo
del reino de los muertos!
16 Los que te vuelven a ver
se quedan mirándote
y con asombro dicen:

“¿Es éste el hombre
que hacía temblar a la tierra?
¿Es éste el hombre
que derrotaba a las naciones?
17 No, éste no puede ser el hombre
que convertía todo en un desierto,
que destruía las ciudades,
y que no liberaba a los prisioneros”.

18-20 »Cuando los reyes de la tierra mueren,
son enterrados en hermosas tumbas.
A ti, en cambio,
no te enterrarán con honores
porque arruinaste a tu país
y masacraste a tu pueblo.
Tu cadáver quedará tirado en el suelo,
y será pisoteado como basura.
Luego lo arrojarán a la zanja
donde tiran a los que mueren en batalla.

»¡Nadie se acordará de tus descendientes
porque fuiste un malvado!
21 ¡Mataremos a tus hijos
por culpa de tu maldad!
¡Ellos pagarán por los crímenes
que cometieron sus antepasados!
¡Ellos no podrán dominar la tierra,
ni llenar de ciudades el mundo!

22-23 »El Dios todopoderoso ha jurado que destruirá a Babilonia. La destruirá por completo; ¡barrerá con todo! En ella no quedará nadie con vida, y nunca más será recordada. Dios la convertirá en un pantano, y en una región llena de lechuzas».

Amenaza de Dios contra Asiria

24 El Dios todopoderoso ha hecho este juramento:

«¡Mis planes no fallarán!
Tal como lo dije, todo se cumplirá.
25 Haré pedazos a los asirios
que ahora ocupan mi tierra;
los aplastaré en mis montañas.
¡Libraré a mi pueblo de su esclavitud!

26 »Éste es el plan que he preparado
contra todas las naciones de la tierra,
27 ¡y nadie podrá detenerme!
Yo, el Dios todopoderoso,
juro que así será».

Amenaza de Dios contra los filisteos

28 El año en que murió el rey Ahaz, Dios envió este mensaje:

29 «Pueblo filisteo,
ya ha muerto el rey de Asiria
que tanto te maltrató.
Pero no cantes victoria,
pues ese país se convertirá
en tu peor enemigo;
será peor que una serpiente venenosa.

30 »Yo mataré a los pocos
que te queden con vida;
haré que tu gente
se muera de hambre.

»En cambio, los pobres de Israel
tendrán pasto para sus rebaños,
y descansarán tranquilos.

31 »¡Filisteos, griten de dolor;
tiemblen de miedo!
Porque del norte llega un ejército
como una nube de humo,
y todos sus soldados
están listos para la batalla.
32 A los mensajeros de ese país
se les dirá:
“Dios construyó Jerusalén,
y allí se refugiarán
los más pobres de su pueblo”».

Escarnio contra el rey de Babilonia

14 Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.

Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? 11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

12 ¡Cómo caíste del cielo,(A) oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol,(B) a los lados del abismo. 16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? 18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; 19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. 20 No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. 21 Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.

22 Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová. 23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.

Asiria será destruida

24 Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; 25 que quebrantaré al asirio(C) en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. 26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. 27 Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?

Profecía sobre Filistea

28 En el año que murió el rey Acaz(D) fue esta profecía: 29 No te alegres tú, Filistea(E) toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora. 30 Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare. 31 Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas. 32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sion, y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.