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Porque en aquel día siete mujeres echarán mano de un hombre(A), diciendo: «Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan solo déjanos llevar tu nombre. Quita nuestro oprobio(B)».

Gloria futura del remanente

Aquel día el Renuevo(C) del Señor será hermoso y lleno de gloria, y el fruto(D) de la tierra será el orgullo y adorno de los sobrevivientes de Israel(E). Y acontecerá que el que sea dejado en Sión y el que quede en Jerusalén(F) será llamado santo(G): todos los que estén inscritos para vivir[a](H) en Jerusalén. Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sión(I) y haya limpiado[b] la sangre derramada(J) de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio(K) y el espíritu abrasador(L), entonces el Señor creará sobre todo lugar del monte Sión y sobre sus asambleas, una nube durante el día, o sea humo, y un resplandor de llamas de fuego por la noche(M); porque sobre toda la gloria habrá un dosel(N). Será un cobertizo para dar sombra contra el calor del día, y refugio y protección[c] contra la tormenta y la lluvia(O).

Footnotes

  1. Isaías 4:3 Lit. para la vida.
  2. Isaías 4:4 Lit. enjuagado.
  3. Isaías 4:6 Lit. escondedero.

Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.

Futuro glorioso de Jerusalén

En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre toda gloria habrá un dosel, y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.