Misericordia para todos

¹⁴ pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás^(A), sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna^(B).

⁴⁸ Yo soy el pan de la vida^(A). ⁴⁹ Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron^(B). ⁵⁰ Este es el pan que desciende del cielo^(C), para que el que coma de él, no muera^(D). ⁵¹ Yo soy el pan vivo^(E) que descendió del cielo^(F); si alguno come de este pan, vivirá para siempre^(G); y el pan que yo también daré por la vida del mundo^(H) es mi carne^(I).

⁵² Los judíos^(J) entonces contendían entre sí^(K), diciendo: ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? ⁵³ Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre^(L) y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. ⁵⁴ El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final^(M). ⁵⁵ Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. ⁵⁶ El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él^(N). ⁵⁷ Como el Padre que vive^(O) me envió^(P), y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. ⁵⁸ Este es el pan que descendió del cielo^(Q); no como el que vuestros^[a] padres comieron, y murieron^(R); el que come este pan vivirá para siempre^(S). ⁵⁹ Esto dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba^(T) en Capernaúm^(U).

Reacción de los discípulos

⁶⁰ Por eso muchos de sus discípulos^(V), cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración^(W); ¿quién puede escucharla? ⁶¹ Pero Jesús, sabiendo^(X) en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza^[b](Y)? ⁶² ¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre^(Z) ascender adonde antes estaba^(AA)? ⁶³ El Espíritu es el que da vida^(AB); la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida^(AC). ⁶⁴ Pero hay algunos de vosotros que no creéis^(AD). Porque Jesús sabía^(AE) desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar^[c](AF). ⁶⁵ Y decía: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido^(AG) el Padre^(AH).

⁶⁶ Como resultado de esto muchos de sus discípulos^(AI) se apartaron^(AJ) y ya no andaban con Él. ⁶⁷ Entonces Jesús dijo a los doce^(AK): ¿Acaso queréis vosotros iros también? ⁶⁸ Simón Pedro^(AL) le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna^(AM). ⁶⁹ Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios^(AN). ⁷⁰ Jesús les respondió: ¿No os escogí^(AO) yo a vosotros, los doce^(AP), y sin embargo uno de vosotros es un diablo^(AQ)? ⁷¹ Y Él se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote^(AR), porque este, uno de los doce^(AS), le iba a entregar^[d](AT).

La gran invitación

³⁷ Y en el último día, el gran día de la fiesta^(A), Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba^[a](B).