Add parallel Print Page Options

Y no hay quien invoque tu nombre(A),
quien se despierte para asirse de ti;
porque has escondido tu rostro de nosotros(B)
y nos has entregado al[a] poder de nuestras iniquidades.

Mas ahora, oh Señor, tú eres nuestro Padre(C),
nosotros el barro, y tú nuestro alfarero(D);
obra de tus manos(E) somos todos nosotros.
No te enojes en exceso(F), oh Señor,
ni para siempre te acuerdes de la iniquidad(G);
he aquí, mira, te rogamos, todos nosotros somos tu pueblo(H).

Read full chapter

Footnotes

  1. Isaías 64:7 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., derretido en el

Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.

Read full chapter

13 Solo reconoce tu iniquidad,
pues contra el Señor tu Dios te has rebelado(A),
has repartido tus favores[a] a los extraños(B) bajo todo árbol frondoso(C),
y no has obedecido mi voz» —declara el Señor.

Read full chapter

Footnotes

  1. Jeremías 3:13 Lit., caminos

13 Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.

Read full chapter

14 «Volved, hijos infieles» —declara el Señor—, «porque yo soy vuestro dueño(A), y os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os llevaré a Sión(B)».

Read full chapter

14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion;

Read full chapter