Add parallel Print Page Options

El Señor DIOS me ayuda,
    y los insultos no me hieren.
Por eso me mantendré firme,
    y sé que no seré avergonzado.
Ya viene el que demostrará que tengo razón.
    ¿Me va a demandar alguien?
    Presentémonos juntos al tribunal.
¿Quién me va a acusar?
    Que venga y hagamos un careo.
Miren, el Señor DIOS me está ayudando.
    ¿Quién se atreverá a condenarme?
Todos ellos se desgastarán como un vestido;
    serán comidos por la polilla.

Read full chapter