Presten atención y vengan a mí,
    escúchenme y vivirán.
Haré con ustedes un pacto eterno,
    conforme a mi inquebrantable amor por David.

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Inclinen su oído, y vengan a mí; escuchen y vivirán. Yo haré con ustedes un pacto eterno, que es el de mi invariable misericordia por David.(A)

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Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.(A)

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63 El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.

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63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida.

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63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

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39 Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía.

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39 Marta tenía una hermana que se llamaba María,(A) la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía.

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39 Esta tenía una hermana que se llamaba María,(A) la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

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42 pero solo una es necesaria.[a] María ha escogido la mejor y nadie se la quitará.

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Footnotes

  1. 10:42 solo una es necesaria. Var. se necesitan pocas cosas o una sola.

42 Pero una sola cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará.»

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42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

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34 Dichosos los que me escuchan
    y a mis puertas están atentos cada día,
    esperando a la entrada de mi casa.

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34 Dichoso el hombre que me escucha
y todo el tiempo se mantiene vigilante
a las puertas de mi casa.

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34 Bienaventurado el hombre que me escucha,

Velando a mis puertas cada día,

Aguardando a los postes de mis puertas.

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