»El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
    y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
    y romper toda atadura?
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
    y dar refugio a los pobres sin techo,
vestir al desnudo
    y no dar la espalda a los tuyos?
Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora,
    y al instante llegará tu sanidad;
tu justicia te abrirá el camino,
    y la gloria del Señor te seguirá.
Llamarás y el Señor responderá;
    pedirás ayuda y él dirá: “¡Aquí estoy!”.

»Si desechas el yugo de opresión,
    el dedo acusador y la lengua maliciosa,
10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos
    y a saciar la necesidad del desvalido,
entonces brillará tu luz en las tinieblas
    y como el mediodía será tu noche.
11 El Señor te guiará siempre;
    te saciará en tierras resecas
    y fortalecerá tus huesos.
Serás como jardín bien regado,
    como manantial cuyas aguas no se agotan.

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»Más bien, el ayuno que yo quiero es que se desaten las ataduras de la impiedad, que se suelten las cargas de la opresión, que se ponga en libertad a los oprimidos, ¡y que se rompa todo yugo! Ayunar es que compartas tu pan con quien tiene hambre, que recibas en tu casa a los pobres vagabundos, que cubras al que veas desnudo, ¡y que no le des la espalda a tu hermano! Si actúas así, entonces tu luz brillará como el alba, y muy pronto tus heridas sanarán; la justicia será tu vanguardia, y la gloria del Señor será tu retaguardia.

»Entonces clamarás, y el Señor te responderá; lo invocarás, y él te dirá: “Aquí estoy. Si quitas de tu medio el yugo, el dedo amenazador, y el lenguaje hueco; 10 y si compartes tu pan con el hambriento y satisfaces el hambre de los afligidos, entonces tu luz brillará entre las tinieblas, y la oscuridad que te rodea será como el mediodía.” 11 Entonces yo, el Señor, te guiaré siempre, y en tiempos de sequía satisfaré tu sed; infundiré nuevas fuerzas a tus huesos, y serás como un huerto bien regado, como un manantial cuyas aguas nunca faltarán.

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¿No es este el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad(A),
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos(B),
y romper[a] todo yugo(C)?
¿No es para que partas tu pan con[b] el hambriento(D),
y recibas en casa a los pobres sin hogar(E);
para que cuando veas al desnudo lo cubras(F),
y no te escondas de tu semejante[c](G)?
Entonces tu luz despuntará como la aurora(H),
y tu recuperación brotará con rapidez(I);
delante de ti irá tu justicia(J);
y la gloria del Señor será tu retaguardia(K).
Entonces invocarás, y el Señor responderá(L);
clamarás, y Él dirá: «Heme aquí».
Si quitas de en medio de ti el yugo(M),
el amenazar con[d] el dedo(N) y el hablar iniquidad(O),
10 y si te ofreces[e] al hambriento,
y sacias el deseo[f] del afligido(P),
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía(Q).
11 Y el Señor te guiará continuamente(R),
saciará tu deseo[g](S) en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos(T);
serás como huerto regado(U)
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[h](V).

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Footnotes

  1. Isaías 58:6 Lit., rompáis
  2. Isaías 58:7 Lit., para
  3. Isaías 58:7 Lit., carne
  4. Isaías 58:9 Lit., el extender
  5. Isaías 58:10 Lit., provees tu alma
  6. Isaías 58:10 O, alma
  7. Isaías 58:11 O, alma
  8. Isaías 58:11 O, defraudan