Add parallel Print Page Options

21 Pero fui yo el que te planté,
    escogiendo una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor.
    ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre?
22 Por más jabón o lejía que te pongas, no puedes limpiarte.
    Aún puedo ver la mancha de tu culpa.
    ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!

Israel, una esposa infiel

23 »Tú dices: “¡Esto no es cierto!
    ¡No he rendido culto a las imágenes de Baal!”.
¿Pero cómo puedes decir semejante cosa?
    ¡Ve y mira lo que hay en cualquier valle de la tierra!
Reconoce los espantosos pecados que has cometido.
    Eres como una camella inquieta,
    buscando un macho con desesperación.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends