Add parallel Print Page Options

18 »Ya he escuchado a mi pueblo
llorar amargamente.
Los he oído reclamarme:

“Dios de Israel,
¡tú eres nuestro Dios!
Éramos como un toro salvaje,
pero tú pudiste domarnos
y ahora sabemos obedecer.
¡Acéptanos de nuevo!

19 ”Cuando jóvenes, te abandonamos;
pero ahora estamos arrepentidos.
¡Estamos tan avergonzados
que nosotros mismos nos herimos!”

20 »Pero yo les he dicho:

“Ustedes son mi pueblo preferido;
¡y los quiero más que a nadie!
Es verdad que los reprendo,
pero siempre pienso en ustedes.
¡Los amo de todo corazón!
¡Les tengo un gran cariño!

Read full chapter