26 Miré, y he aquí que la tierra fértil[a] era un desierto(A),y todas sus ciudades estaban arrasadasdelante del Señor, delante del ardor de su ira.
37 y son silenciados los rebaños[a] apacibles(A)a causa de la ardiente ira del Señor(B).
38 Ha dejado como león su guarida,porque su tierra se ha convertido en horror(A)por el furor de la espada opresora[a],y a causa de su ardiente ira.
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