17 »¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige!
    No menosprecies la disciplina del Todopoderoso.

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17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;

Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.(A)

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11 Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor
    ni te ofendas por sus reprensiones.
12 Porque el Señor disciplina a los que ama,
    como corrige un padre a su hijo querido.

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11 No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,

Ni te fatigues de su corrección;(A)

12 Porque Jehová al que ama castiga,(B)

Como el padre al hijo a quien quiere.(C)

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