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Miserias de la vida

¿No está el hombre obligado a trabajar[a] sobre la tierra(A)?
¿No son sus días como los días de un jornalero(B)?
Como esclavo que suspira por la sombra,
y como jornalero que espera con ansias su paga,
así me han dado en herencia meses inútiles,
y noches de aflicción me han asignado(C).
Cuando me acuesto, digo:
«¿Cuándo me levantaré?».
Pero la noche sigue,
y estoy dando[b] vueltas continuamente hasta el amanecer(D).
Mi carne está cubierta de gusanos y de una costra de tierra;
mi piel se endurece y supura(E).
Mis días pasan más veloces que la lanzadera(F),
y llegan a su fin sin esperanza(G).

Recuerda, oh Dios, que mi vida es un soplo(H),
mis ojos no volverán a ver el bien(I).
El ojo del que me ve no me verá más(J);
tus ojos estarán sobre mí, pero yo no existiré(K).
Como una nube se desvanece y pasa(L),
así el que desciende(M) al Seol[c](N) no subirá;
10 no volverá más a su casa,
ni su lugar lo verá más(O).

11 Por tanto, no refrenaré mi boca,
hablaré en la angustia de mi espíritu,
me quejaré en la amargura de mi alma(P).
12 ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino(Q),
para que me pongas guardia?
13 Si digo: «Mi cama me consolará,
mi lecho atenuará[d] mi queja(R)»,
14 entonces tú me asustas con sueños
y me aterrorizas con visiones;
15 mi alma, pues, escoge la asfixia,
la muerte, en lugar de mis dolores[e].
16 Languidezco[f]; no he de vivir para siempre(S).
Déjame solo, pues mis días son un soplo(T).
17 ¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas,
para que te preocupes por[g] él(U),
18 para que lo examines cada mañana,
y a cada momento lo pongas a prueba(V)?
19 ¿Nunca[h] apartarás de mí tu mirada,
ni me dejarás solo(W) hasta que trague mi saliva?
20 ¿He pecado(X)? ¿Qué te he hecho a ti,
oh guardián de los hombres(Y)?
¿Por qué has hecho de mí tu blanco,
de modo que soy una carga para mí mismo?
21 Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión
y quitas mi iniquidad(Z)?
Porque ahora dormiré en el polvo(AA);
y tú me buscarás, pero ya no existiré(AB).

Footnotes

  1. Job 7:1 Lit., No tiene el hombre trabajo forzado
  2. Job 7:4 Lit., estoy harto de dar
  3. Job 7:9 I.e., región de los muertos
  4. Job 7:13 Lit., soportará
  5. Job 7:15 Lit., huesos
  6. Job 7:16 O, Aborrezco
  7. Job 7:17 Lit., pongas tu corazón en
  8. Job 7:19 Lit., ¿Hasta cuándo no

Job argumenta contra Dios

¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la tierra,

Y sus días como los días del jornalero?

Como el siervo suspira por la sombra,

Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo,

Así he recibido meses de calamidad,

Y noches de trabajo me dieron por cuenta.

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré?

Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba.

Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo;

Mi piel hendida y abominable.

Y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor,

Y fenecieron sin esperanza.

Acuérdate que mi vida es un soplo,

Y que mis ojos no volverán a ver el bien.

Los ojos de los que me ven, no me verán más;

Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.

Como la nube se desvanece y se va,

Así el que desciende al Seol no subirá;

10 No volverá más a su casa,

Ni su lugar le conocerá más.

11 Por tanto, no refrenaré mi boca;

Hablaré en la angustia de mi espíritu,

Y me quejaré con la amargura de mi alma.

12 ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino,

Para que me pongas guarda?

13 Cuando digo: Me consolará mi lecho,

Mi cama atenuará mis quejas;

14 Entonces me asustas con sueños,

Y me aterras con visiones.

15 Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación,

Y quiso la muerte más que mis huesos.

16 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre;

Déjame, pues, porque mis días son vanidad.

17 ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas,

Y para que pongas sobre él tu corazón,(A)

18 Y lo visites todas las mañanas,

Y todos los momentos lo pruebes?

19 ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada,

Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?

20 Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres?

¿Por qué me pones por blanco tuyo,

Hasta convertirme en una carga para mí mismo?

21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad?

Porque ahora dormiré en el polvo,

Y si me buscares de mañana, ya no existiré.

»¿No tenemos todos una obligación en este mundo?
    ¿No son nuestros días como los de un jornalero?
Como el esclavo que espera con ansias la noche,
    como el jornalero que ansioso espera su paga,
meses enteros he vivido en vano;
    me han tocado noches de miseria.
Me acuesto y pienso:
    “¿Cuánto falta para que amanezca?”.
La noche se me hace interminable;
    me canso de dar vueltas en la cama hasta el amanecer.
Tengo el cuerpo cubierto de gusanos y de costras;
    la piel se me rasga y me supura.

»Mis días se van más veloces que una lanzadera,
    y sin esperanza alguna llegan a su fin.
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro;
    que ya no verán mis ojos la felicidad.
Los ojos que hoy me ven no me verán mañana;
    pondrás en mí tus ojos, pero ya no existiré.
Como nubes que se diluyen y se pierden,
    los que bajan a los dominios de la muerte[a] ya no vuelven a subir.
10 Nunca más regresan a su casa;
    desaparecen de su lugar.

11 »Por lo que a mí toca, no guardaré silencio;
    la angustia de mi espíritu me lleva a hablar,
    la amargura en que vivo me obliga a protestar.
12 ¿Soy acaso el mar o el monstruo marino,
    para que me pongas bajo vigilancia?
13 Cuando pienso que en mi lecho hallaré consuelo
    o encontraré alivio a mi queja,
14 aun allí me infundes miedo en mis sueños;
    ¡me aterras con visiones!
15 ¡Preferiría que me estrangularan
    a seguir viviendo en este cuerpo!
16 Tengo en poco mi vida; no quiero vivir para siempre.
    ¡Déjame en paz, que mi vida no tiene sentido!

17 »¿Qué es el hombre a quien das tanta importancia,
    que tanta atención le concedes,
18 que cada mañana examinas
    y a toda hora lo pones a prueba?
19 Aparta de mí la mirada;
    ¡déjame al menos tragar saliva!
20 Si he pecado, ¿en qué te afecta,
    vigilante de los mortales?
¿Por qué te ensañas conmigo?
    ¿Acaso te soy una carga?[b]
21 ¿Por qué no me perdonas mis pecados?
    ¿Por qué no pasas por alto mi maldad?
Un poco más y yaceré en el polvo;
    me buscarás, pero habré dejado de existir».

Footnotes

  1. 7:9 bajan … muerte. Lit. bajan al Seol.
  2. 7:20 ¿Acaso te soy una carga? (LXX, mss. hebreos y una tradición rabínica); Me he vuelto una carga para mí mismo (TM).