Add parallel Print Page Options

Heme aquí a mí, en presencia de Dios, lo mismo que tú:
del barro fui yo también formado.
Por eso, mi terror no te espantará
ni mi mano pesará sobre ti.

»De cierto tú has dicho a oídos míos
y yo oí la voz de tus palabras que decían:

Read full chapter