²⁹ ¿No se venden dos pajarillos^[a] por un cuarto^[b](A)? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. ³⁰ Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados^(B). ³¹ Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos^[c](C). ³² Por tanto, todo el que me^[d] confiese delante de los hombres, yo también le^[e] confesaré delante de mi Padre que está en los cielos^(D). ³³ Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres^(E), yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

El costo del discipulado

^34 (F)No penséis que vine a traer^[f] paz a la tierra; no vine a traer^[g] paz, sino espada. ³⁵ Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra^(G); ³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su misma casa^(H). ³⁷ El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí^(I). ³⁸ Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí^(J). ³⁹ El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará^(K).

⁴⁰ El que os recibe a vosotros, a mí me recibe^(L); y el que me recibe a mí, recibe al que me envió^(M). ⁴¹ El que recibe a un profeta como^[h] profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como^[i] justo, recibirá recompensa de justo^(N). ⁴² Y cualquiera que como^[j] discípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños^[k], en verdad os digo que no perderá su recompensa^(O).

²⁴ Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero^(A), y sin embargo, Dios los alimenta^(B); ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!