37 »Al llegar a este punto,[a] mi corazón se acelera
    como si fuera a salírseme del pecho.
¡Escucha, escucha el estruendo de su voz,
    el ruido estrepitoso que sale de su boca!
Lanza sus rayos bajo el cielo entero;
    su resplandor, hasta los confines de la tierra.
Sigue luego el rugido majestuoso de su voz;
    ¡ella resuena y no retiene sus rayos!
Dios hace tronar su voz
    y se producen maravillas:
¡Dios hace grandes cosas
    que rebasan nuestra comprensión!
A la nieve ordena: “¡Cae sobre la tierra!”,
    y a la lluvia: “¡Muestra tu poder!”.
Detiene la actividad humana
    para que todos reconozcan sus obras.
Los animales buscan abrigo
    y se quedan en sus cuevas.
De las constelaciones del sur viene la tempestad;
    de los vientos del norte, el frío.
10 Por el aliento de Dios se forma el hielo
    y se congelan las masas de agua.
11 Con agua de lluvia carga las nubes
    y lanza sus relámpagos desde ellas;
12 y estas van de un lado a otro,
    por toda la faz de la tierra,
    dispuestas a cumplir sus mandatos.
13 Por su bondad, hace que vengan las nubes,
    ya sea para castigar o para bendecir.[b]

14 »Escucha esto, Job,
    ponte a pensar en las maravillas de Dios.
15 ¿Sabes cómo controla Dios las nubes
    y cómo hace que su relámpago deslumbre?
16 ¿Sabes cómo las nubes,
    maravillas del conocimiento perfecto,[c]
    se mantienen suspendidas?
17 Tú, que te sofocas de calor entre tus ropas
    cuando la tierra dormita bajo el viento del sur,
18 ¿puedes ayudarle a extender los cielos,
    sólidos como espejo de bronce bruñido?

19 »Haznos saber qué debemos responderle,
    pues debido a nuestra ignorancia[d]
    no tenemos argumentos.
20 ¿Le haré saber que estoy pidiendo la palabra?
    ¿Quién se atreve a hablar para ser destruido?
21 No hay quien pueda mirar al sol brillante
    después de que el viento ha despejado los cielos.
22 Un dorado resplandor viene del norte;
    ¡viene Dios, envuelto en terrible majestad!
23 El Todopoderoso no está a nuestro alcance;
    excelso es su poder.
Grandes son su justicia y rectitud;
    ¡a nadie oprime!
24 Por eso le temen los mortales,
    porque él no toma en cuenta a los sabios de corazón».[e]

Footnotes

  1. 37:1 Al llegar a este punto. Alt. Al ver esto.
  2. 37:13 Versículo de difícil traducción.
  3. 37:16 del conocimiento perfecto. Alt. del que todo lo sabe.
  4. 37:19 ignorancia. Lit. oscuridad.
  5. 37:24 O porque él no toma en cuenta a los que se creen sabios.

37 »Al pensar en esto, mi corazón se acelera
y parece querer salirse de mi pecho.
Presten atención al estruendo de su voz,
y al potente sonido que sale de su boca.
Oigan cómo retumba a través del cielo,
y cómo su luz alumbra los confines de la tierra.
Tras su luz se oye un bramido
que estalla con majestuoso furor;
al escucharlo, nadie puede sostenerse.
Dios deja oír su voz atronadora
y hace grandes cosas que no logramos entender.
A la nieve le ordena caer sobre la tierra,
y también a las lloviznas y a las lluvias torrenciales.
La gente corre entonces a esconderse,
y así todo el mundo reconoce sus obras.
Las bestias del campo corren a sus cuevas,
y allí en su refugio esperan con paciencia.

»Desde el sur, viene el candente torbellino;
desde el norte llega el viento frío.
10 Dios sopla y forma bloques de hielo,
y hace que las grandes aguas se congelen.
11 Carga de humedad las densas nubes,
y desde ellas manda sus rayos luminosos.
12 Revuelve las nubes de un lugar a otro,
y las lleva por toda la faz de la tierra,
para que cumplan con todos sus designios.
13 Dios las usa para castigar al hombre,
pero también para mostrar su amor por la tierra.

14 »Tenme paciencia, Job, y escúchame;
mira con atención las maravillas de Dios.
15 ¿Sabes cómo Dios ordena las nubes,
y hace que el relámpago brille entre ellas?
16 ¿Sabes por qué las nubes son diferentes,
que son una maravilla de sabiduría perfecta?
17 ¿O por qué tu ropa te acalora
cuando Dios detiene el cálido viento del sur?
18 ¿Acaso lo ayudaste a extender los cielos,
y los afirmaste como reluciente espejo?
19 Enséñanos qué debemos decirle;
nuestra oscura mente no nos permite ordenar las ideas.
20 ¿Debo anunciarme cuando quiera hablar con él?
¿Quién se atreve a hablar para ser destruido?

21 »No se puede ver de frente la luz del sol,
cuando el cielo está limpio y sin nubes.
22 Desde el norte vienen rayos dorados
que anuncian la imponente majestad de Dios.
23 No podemos comprender al Todopoderoso;
grande es su poder, y grande es su justicia.
24 Por eso los seres humanos le temen,
aunque él no teme a los que se consideran sabios.»

37 Ante esto también tiembla mi corazón,
y salta de su lugar.
Escuchad atentamente el estruendo de su voz,
y el rugido que sale de su boca(A).
Bajo todos los cielos lo suelta,
y su relámpago[a] hasta los confines de la tierra(B).
Tras él, ruge una voz;
truena Él con su majestuosa voz,
y no retiene los relámpagos[b] mientras se oye su voz.
Maravillosamente truena Dios con su voz,
haciendo grandes cosas que no comprendemos(C).
Porque a la nieve(D) dice: «Cae sobre la tierra»,
y al aguacero y a la lluvia[c](E): «Sed fuertes».
Él sella la mano de todo hombre(F),
para que todos conozcan su obra(G).
La fiera entra en su guarida,
y permanece en su madriguera[d](H).
Del sur[e](I) viene el torbellino,
y del norte[f] el frío.
10 Del soplo de Dios se forma el hielo(J),
y se congela la extensión de las aguas.
11 También Él carga de humedad la densa nube(K),
y esparce la nube(L) con su relámpago[g](M);
12 aquella gira y da vueltas por su sabia dirección,
para hacer todo lo que Él le[h] ordena(N)
sobre la faz de toda la tierra[i](O).
13 Ya sea por corrección[j](P), o por el mundo suyo(Q),
o por misericordia(R), Él hace que suceda[k].

14 Escucha esto, Job,
detente y considera las maravillas de Dios.
15 ¿Sabes tú cómo Dios las establece,
y hace resplandecer el relámpago[l] de su nube?
16 ¿Sabes tú la posición de las densas nubes,
maravillas(S) del perfecto en conocimiento(T),
17 tú, cuyos vestidos están calientes
cuando la tierra está en calma a causa del viento del sur?
18 ¿Puedes con Él extender el firmamento(U),
fuerte como espejo de metal fundido?
19 Enséñanos qué le hemos de decir a Dios;
no podemos ordenar nuestro argumento(V) a causa de las tinieblas.
20 ¿Habrá que contarle que yo quiero hablar?
¿O debe un hombre decir que quiere ser tragado[m]?

21 Ahora los hombres no ven la luz que brilla en el firmamento;
pero pasa el viento y lo despeja.
22 Del norte viene dorado esplendor:
majestad impresionante alrededor de Dios.
23 Es el Todopoderoso[n]; no le podemos alcanzar(W);
Él es grande en poder(X),
y no pervertirá(Y) el juicio ni la abundante justicia(Z).
24 Por eso le temen los hombres(AA);
Él no estima a ninguno que se cree sabio de corazón(AB).

Footnotes

  1. Job 37:3 Lit., luz
  2. Job 37:4 Lit., no los retiene
  3. Job 37:6 Lit., aguacero de lluvia y aguacero de lluvias
  4. Job 37:8 Lit., sus madrigueras
  5. Job 37:9 Lit., De la cámara
  6. Job 37:9 Lit., de los vientos que dispersan
  7. Job 37:11 Lit., luz
  8. Job 37:12 Lit., les
  9. Job 37:12 Lit., tierra habitable
  10. Job 37:13 Lit., vara
  11. Job 37:13 Lit., sea hallado
  12. Job 37:15 Lit., la luz
  13. Job 37:20 O, Si un hombre habla, ciertamente será tragado
  14. Job 37:23 Heb., Shaddai