Add parallel Print Page Options

33 No hay quien sirva de mediador entre los dos,
    no hay quien pueda con su autoridad,
    no hay quien pueda decidir entre nosotros.
34 No hay quien pueda quitarle a Dios su vara de castigo de encima mío,
    para que no me aterrorice más.
35 Entonces podría yo hablar sin tenerle miedo,
    pero en este estado no puedo.

Read full chapter