25 El que ama su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna.

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25 El que ama su vida, la perderá; pero el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para vida eterna.(A)

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25 El que ama su vida[a] la pierde; y el que aborrece su vida[b](A) en este mundo, la conservará(B) para vida eterna.

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Footnotes

  1. Juan 12:25 O, alma
  2. Juan 12:25 O, alma

25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.(A)

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24 —Esfuércense por entrar por la puerta estrecha —contestó—, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. 25 Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero él les contestará: “No sé de dónde son ustedes”. 26 Entonces dirán: “Comimos y bebimos contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas”. 27 Pero él les contestará: “Les repito que no sé de dónde son ustedes. ¡Apártense de mí, todos ustedes hacedores de injusticia!”.

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24 «Hagan todo lo posible para entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán hacerlo. 25 En cuanto el padre de familia se levante y cierre la puerta, y ustedes desde afuera comiencen a golpear la puerta y a gritar: “¡Señor, Señor; ábrenos!”, él les responderá: “No sé de dónde salieron ustedes.” 26 Entonces ustedes comenzarán a decir: “Hemos comido y bebido en tu compañía, y tú has enseñado en nuestras plazas.” 27 Pero él les responderá: “No sé de dónde salieron ustedes. ¡Apártense de mí todos ustedes, hacedores de injusticia!”(A)

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24 Esforzaos por entrar por la puerta estrecha(A), porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. 25 Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta(B), y vosotros, estando fuera, comencéis a llamar a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos(C)», Él[a] respondiendo, os dirá: «No sé de dónde sois(D)». 26 Entonces comenzaréis a decir(E): «Comimos y bebimos en tu presencia, y enseñaste en nuestras calles»; 27 y Él dirá: «Os digo que no sé de dónde sois(F); apartaos de mí, todos los que hacéis iniquidad(G)».

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Footnotes

  1. Lucas 13:25 Lit., y Él

24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.(A)

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La puerta estrecha y la puerta ancha

13 »Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.

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La puerta estrecha(A)

13 »Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran.

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Dos puertas y dos sendas

13 Entrad por la puerta estrecha(A), porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición[a], y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

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Footnotes

  1. Mateo 7:13 O, destrucción

La puerta estrecha

(Lc. 13.24)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

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