56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él(A).

Read full chapter

56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Read full chapter

Permaneced en mí(A), y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto(B), porque separados de mí nada podéis hacer. Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento(C) y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho(D).

Read full chapter

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Read full chapter

El que dice que permanece en Él(A), debe[a] andar como Él anduvo(B).

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Juan 2:6 Lit., él mismo debe

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Read full chapter